“Mis hijos pequeños quieren secuestrarme. Me han dicho que esté disponible a las 17:30 horas para ser secuestrado. Es un secreto", con esta afirmación Alberto de Mónaco advertía a la prensa que la celebración de su 65 cumpleaños había recaído en manos de los más pequeños, y él no podía estar más feliz. ¡Dicho y hecho! Jacques y Gabriella llegaban del colegio y protagonizaban una tierna escena desde el balcón del Palacio de Mónaco, donde el príncipe fue sorprendido con un recital por la Orquesta del Príncipe de Carabiniers.
Por la noche, los más pequeños sorprendieron a sus padres a una actuación teatral titulada 'La bruja del armario de la escoba' creada especialmente para la ocasión en el Teatro de las Musas. Una obra dirigida e interpretada por Antéa Sogno, que no pudo gustar más a Alberto.
Tras la función, la familia inmortalizó el momento, lo que nos permitió ver a Charlene de Mónaco con un estilismo de máxima tendencia compuesto por pantalones cargo de color beige y chaqueta negra que combinó con un sencillo jersey de cuello cisne y salones a juego. Jacques y Gabriella, ambos de azul, cambiaron el uniforme del colegio por sendos looks más elegantes.
Las celebraciones no terminan así. El propio Alberto adelantó que toda la familia asistirá al concierto con motivo del Día de San Patricio que tendrá lugar este miércoles en la biblioteca irlandesa Princesa Grace de Mónaco. Aunque el príncipe no oculta que se trata de una edad reseñable, asegura que no le afecta lo más mínimo: "No me parecen un hito, para mí solo es un cumpleaños más. Solo es importante en el sentido de ver a mis amigos jubilándose. Pero yo no puedo hacer eso. ¡Los 65 son los nuevos 45!", bromeaba.
Eso sí, no quiere nada de regalos: "La gente cree que nuestro palacio es grande, pero no nos queda sitio para seguir almacenando cosas. Ya no sé dónde poner las cosas".
A Alberto de Mónaco se le cae la baba al hablar de sus hijos
Durante su entrevista con la revista 'People' con motivo de su cumpleaños, Alberto de Mónaco no ha dudado en hablar de sus dos hijos pequeños. De Gabriella dice que a pesar del paso de los años conserva esa "mirada traviesa" que le encanta. "Tiene su propia personalidad y a veces utiliza a su hermano para meterlo en problemas", asegura. Sin embargo, parece que Jacques ya es capaz de plantarle cara a su hermana.
Alberto no oculta que Gabriella lo pasa mal en los actos públicos "cuando tiene demasiada gente a su alrededor", mientras que Jacques "interactúa más con el público". Según Alberto, haber reanudado las actividades escolares y deportivas fuera de palacio ha sido imprescindible para que los pequeños ganen más confianza en ellos mismos.
Al margen de su futuro como herederos del Principado, si hay algo de lo que Alberto y Charlene están orgullosos es de haber sido capaz de inculcarles esa responsabilidad por tener un planeta mejor. "Esa relación con la naturaleza es, desde mi punto de vista, el primer paso importante, y lo han aprendido gracias a que pasan mucho tiempo en nuestra finca de Roc Agel. También hemos hecho excursiones en barco para que mejoren su comprensión de la naturaleza y la fauna. Ya poseen esa conexión...".
A sus 65 años de edad y 18 de reinado al frente del Principado, cuando le preguntan por el mayor logro de su vida, Alberto no lo duda: "Mi mujer y mis hijos". Palabras con las que zanja por enésima vez los rumores de mala relación con Charlene.