Cuando Fred encontró a Mary: un amor que nació en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000

Hace años, la realeza europea solía organizar grandes fiestas o lujosos cruceros para que los príncipes y princesas casaderos conocieran a quien pudiera ser su futura pareja. Eran tiempos en los que los 'royals' solo emparentaban con miembros de su clase o con aristócratas y nobles de altos vuelos y rancio abolengo. Hoy en día, esas regias normas han cambiado y los príncipes y princesas pueden casarse con quien deseen, incluidos aquellos que están llamados a llevar algún día la corona de su país.

¿Pero en qué lugar se dan cita príncipes y princesas en los que pueden mezclarse con el pueblo llano? En efecto, en las competiciones deportivas y, en especial, en los Juegos Olímpicos, la cita deportiva más importante que tiene lugar cada cuatro años. Las familias reales siempre han estado muy próximas al mundo del deporte por lo que muchos príncipes y princesas han conocido a su media naranja en este ambiente. Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, Alberto y Charlene, y Federico y Mary de Dinamarca. Precisamente de estos últimos hemos querido recordar su historia de amor.

De Sydney 2000 a París 2024

Los reyes de Dinamarca están en París 2024 apoyando a sus deportistas.

Federico de Dinamarca (56 años) y Mary Donaldson (52 años) se encuentran en París apoyando a la delegación danesa en los Juegos Olímpicos. Es la primera cita olímpica a la que asisten como reyes de Dinamarca, ya que hasta ahora lo habían hecho como príncipes.

La pareja se conoció hace ahora 24 años, durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Mary, nacida en Hobart, capital de la isla de Tasmania, estaba en Sydney en esa época. Abogada de profesión especializada en el mundo de la comunicación, una noche Mary, que tenía entonces 28 años, decidió ir a un conocido pub de la ciudad con su compañera de piso, el Slip Inn.

Una noche que cambiaría la vida de Mary para siempre

AFederico y Mary siempre les ha unido el deporte.

La casualidad quiso que en aquel local estuvieran también algunos de los jóvenes 'royals' que habían viajado hasta Australia para presenciar los Juegos. Federico estaba allí junto a uno de sus mejores amigos, nada más y nada menos que Felipe de Borbón, que, al igual que Federico, era el heredero a la corona.

La amiga de Mary ya conocía al príncipe Felipe, por lo que enseguida se presentaron unos y otros. Federico enseguida quedó ensimismado con la belleza de Mary. Se presentó bajo el nombre de Fred. Mary no tenía ni idea de quiénes eran aquellos dos apuestos jóvenes hasta que, más tarde, le hicieron saber que se trataban de dos príncipes europeos.

"No sabía que era el príncipe de Dinamarca. Media hora después alguien se me acercó y me dijo: '¿Sabes quiénes son estas personas?", comentó Mary en una entrevista en 2005. Lo cierto es que Federico y Mary congeniaron inmediatamente y se intercambiaron los teléfonos. La joven abogada no sabía que aquella noche le iba a cambiar la vida por completo.

"Fue puro placer hablar con ella. Había una especie de conexión entre nosotros y mucha emoción. Poco a poco, construimos ese amor", declaró un enamorado Federico.

Federico y Mary, el día de su compromiso, el 8 de octubre de 2003.

Mary abandonó Australia y se instaló en Dinamarca

Durante un año mantuvieron una relación a distancia. Llamadas de teléfono, mails, y algún que otro viaje de Federico a Australia. Pero llega un momento en el que amor es uno de los motivos más fuertes por el que cualquier persona enamorada toma las decisiones más importantes. Mary abandonó su tierra natal y cruzó medio mundo para instalarse en Copenhaghe, una hermosa ciudad de un pequeño país europeo de idioma ininteligible, con tal de estar junto a su príncipe azul.

Los rumores sobre un supuesto romance del príncipe heredero danés comenzaron a correr como la pólvora y algunos medios se aventuraron a difundir la noticia en 2001, un año después de conocerse. A principios de 2003, y ya en Copenhague, Mary trabajó en una filial de Microsoft, pero cuando ya su romance era un secreto a voces, en septiembre, palacio anunció el compromiso de la pareja, que se hizo oficial el 8 de octubre de aquel año.

Federico y Mary, con la entonces reina Margarita y el príncipe Henri.

La reina Margarita, por fin, respiró tranquila

Para la reina Margarita, madre de Federico, la aparición de Mary Donaldson en la vida de su hijo fue un bálsamo que curó sus preocupaciones. Federico siempre fue un joven fiestero y mujeriego –recordemos que se le conocía como 'el príncipe Turbo'–, de modo que si ahora estaba dispuesto a sentar la cabeza junto a una joven profesional, inteligente y sensata, a Margarita se le abrió el cielo. Aunque solo fuera por unos años, claro está.

Tras el compromiso, la fecha de la boda quedó fijada para el 14 de mayo del año siguiente, 2004, justo unos días antes de la boda de Felipe y Letizia, que tuvo lugar el 22 de mayo en Madrid.

La boda se celebró en Copenhague el 14 de mayo de 2004, pocos días antes de la boda del entonces príncipe Felipe y Letizia Ortiz.

La boda en la que Letizia eclipsó a la novia

El enlace de Federico y Mary fue todo un acontecimiento en su país. La boda reunió a todas las casas reinantes europeas, así como a las no reinantes, como era el caso de Constantino de Grecia y Ana María. Ella es tía carnal de Federico, pues Ana María es hermana de la reina Margarita.

Esa boda supuso también la puesta de largo de Letizia Ortiz. Era el debut de la entonces futura princesa de Asturias y actual reina de España ante todas las casas reales de Europa. Letizia casi eclipsó a la novia con sendos vestidos confeccionados por Lorenzo Caprile, con el color rojo como protagonista.

Letizia, con el vestido rojo de Caprile que lució en la boda de Federico y Mary.

 

Federico rompió a llorar cuando vio entrar a Mary en la catedral de Copenhague. La novia lució un diseño del danés Uffe Frank, que complementó con un velo de encaje de cien años de antigüedad perteneciente a la casa real danesa y una tiara de diamantes regalo de la reina Margarita.

Familia numerosa

El 15 de octubre, Federico y Mary dieron la bienvenida al primero de sus hijos, el príncipe Christian, actual heredero de la corona danesa. Un año y medio más tarde, nació su primera hija, la princesa Isabella, y cuatro años más tarde llegaron al mundo los gemelos Vincent y Josephine.

Los cuatro hijos de Federico y Mary mantienen sus títulos de príncipes, no como les sucedió a sus cuatro primos, los hijos del hermano de Federico, Joaquín de Dinamarca, a quienes la reina Margarita despojó en 2022 de los títulos, en una decisión polémica que molestó mucho al hijo menor de la reina. Esta, sin embargo, se mantuvo en su decisión con el fin de que esos nietos pudieran llevar una vida lo más normal posible. En realidad, se cree que la decisión de Margarita tenía que ver más con el aspecto económico –en definitiva, reducir el presupuesto de la familia real– que con el hecho de salvaguardar la intimidad de cuatro de sus ocho nietos.

Retrato oficial de los reyes de Dinamarca, con sus cuatro hijos, Christian, Isabella y los gemelos Vincent y Josephine.

Fue miembro del COI desde 2009 hasta 2021

Para Federico, el deporte siempre ha sido un valor añadido que ha promocionado, sobre todo, entre los más jóvenes. En 2009 fue elegido miembro del Comité Olímpico Internacional, cargo en  el que permaneció hasta 2021. Su intención era dejarlo cuando ascendiera al trono danés, pero decidió adelantar su renuncia para enfocarse en sus labores como heredero.

"Ha sido un gran honor para mí ayudar a difundir los ideales olímpicos durante casi 12 años. En particular, me ha apasionado levantar a jóvenes y mayores de la silla y embarcarme en una vida de deporte. Mi trabajo en el COI me inspiró, entre otras cosas, a establecer el 'Royal Run', del que estoy muy orgulloso. Aunque mi tiempo como miembro activo del COI termina en Tokio, continuaré llevando adelante los valores olímpicos en mi futuro trabajo", dijo en su renuncia.

Federico fue miembro del Comité Olímpico Internacional desde 2009 hasta 2021.

Una relación complicada

Federico no le ha puesto las cosas fáciles a Mary, quien en más de una ocasión ha estado a punto de arrojar la toalla ante los devaneos de su marido. Federico no abandonó su carácter fiestero y en 2011, justo tras el bautizo de los gemelos, fue sorprendido en un local nocturno bailando con una atractiva rubia. La escena fue grabada para escarnio del príncipe y humillación de la australiana.

Las salidas nocturnas de Federico fueron recurrentes. Incluso en alguna ocasión se vio envuelto en peleas callejeras que dieron con sus huesos en el calabozo.
 

La última gran crisis del matrimonio fue tras la publicación de las fotos de Federico paseando por Madrid con Genoveva Casanova. Mary se fue con sus hijos a Australia, despechada, y la reina Margarita decidió entonces abdicar en favor de su hijo para ascender a su nuera a reina. Fue la única solución que encontró la soberana para salvar el matrimonio de su hijo. Y, la verdad, parece que funcionó. Mary regresó a Copenhague y, desde entonces, se ha vuelto a ver a la pareja más unida que nunca.

La proclamación de Federico y Mary como reyes de Dinamarca tuvo lugar el 14 de enero de este año.

El 14 de enero de 2024, Federico y Mary fueron proclamados reyes de Dinamarca, tras la abdicación de la reina Margarita.

Este pasado mes de mayo, Federico y Mary cumplieron su vigésimo aniversario de boda. Federico escribió en sus redes sociales un cariñoso texto dirigido a su esposa. "Un día muy especial para los dos, como nos gusta marcar también con nuestros cuatro hijos. Este año el día coincide con el Día de la Madre. Por eso te mando mi amor especial para ti, Mary, como esposa y como madre", escribió.