Han revolucionado no solo los Juegos Olímpicos de París, sino la imagen que teníamos de ellas. La princesa Leonor y su hermana Sofía han dado el paso. Tras muchos meses de incógnitas imaginando cómo serían los primeros actos de la heredera al trono ahora que ya es mayor de edad, podemos dejar de soñar. Las hijas de los reyes no han parado. De estar casi escondidas, de no saber nada de ellas, ahora las podemos ver casi a diario. Se hacen selfies, comentan con el público y acuden a más actos que sus padres. O al menos, casi a los mismos. Llega la era de Leonor y Sofía. Está claro.
Su parecido, su relación y esa unión que evidencian en cada una de sus apariciones nos hace recordar cuando eran sus tías Elena y Cristina quienes ejercían ese papel. Siempre a la sombra del entonces príncipe Felipe, hermano menor pero destinado a reinar, las infantas protagonizaron numerosas apariciones a conjunto. De hecho, compartían los mismos pendientes y hasta vestían de forma similar. Eran las ‘estrellas’ de la Familia Real de entonces y se dejaban ver en actos y presentaciones. Y claro, hay que tomar siempre buena nota del pasado para no repetirlo en el futuro.
Criticadas por su propio padre, el rey Juan Carlos
Ha escrito en numerosas ocasiones la periodista Pilar Eyre que el rey Juan Carlos no soportaba ver los estilismos de sus hijas Elena y Cristina cuando eran jóvenes. El hoy emérito consideraba que sus hijas vestían demasiado clásicas y les animaba a elegir modelos más modernos, más acorde a su edad. Y visto con el tiempo, no le faltaba razón. El estilo que tenían, en su momento, las hijas de los reyes Juan Carlos y Sofía era todo menos propio de unas jóvenes de 17 años.
Vestidos recargados, pendientes a juego, peinados al estilo de su madre, nada en ellas hacía pensar en su juventud. De hecho, los pendientes a juego han sido una de las grandes incógnitas de la juventud de las infantas. Ambas lucían las mismas perlas sin saber, a ciencia cierta, quien fue el responsable de todo. Hay voces que señalan que fue un regalo de su hermano Felipe pero nunca ha llegado a confirmarse.
Tendría que pasar mucho tiempo todavía para que Elena y Cristina se convirtiesen en ejemplo de estilo. La mayor de ambas, con la influencia de Jaime de Marichalar, pasaba a ser una de las mujeres más elegantes del país. Cristina, por su parte, siempre más cosmopolita, se instalaba en Barcelona y pasaba a lucir un estilo que continúa a día de hoy. Nada que ver con la influencia que ya ejercen Leonor y Sofía desde pequeñas. Claro que los tiempos también son otros.
Ignoradas por su madre y a la sombra de su hermano Felipe
El heredero al trono iba por su cuenta. Los esfuerzos de la Familia Real y, sobre todo, de la reina Sofía estaban dirigidos a su hijo Felipe. Era quien iba a reinar. El joven no solía compartía demasiados imágenes públicas con sus hermanas, a no ser que se tratase de posados familiares. Su madre, muy pendiente de su educación y de imprimirle ese carácter firme y prusiano del que siempre ha hecho gala, no sentía una especial vinculación con sus hijas. Así lo refleja también Pilar Eyre, autora de la biografía más conocida y vendida de la reina Sofía.
Las infantas Elena y Cristina mantuvieron siempre una buena relación. ¿Siempre? Bueno, es relativo. Hay voces que aseguran que durante un tiempo se distanciaron. De hecho, se empezó a notar también en sus estilismos. Mientras Elena seguía siendo más conservadora, Cristina se modernizaba. Se desconoce si realmente se rompió o, al menos, se enfrió su buena relación. Lo que queda claro es que con el tiempo han permanecido muy unidas.
Elena ha sido el gran apoyo de la infanta Cristina en sus peores momentos con Iñaki Urdangarin. Lo mismo ha ocurrido al revés. Hemos podido verlas viajando juntas, pasando fiestas y días clave juntas y haciendo que sus hijos compartan tiempo y amistad. Nada que ver con la relación de las infantas con su hermano Felipe. Es ahora cuando parece que todo va cogiendo un poco más de cercanía.
Leonor y Sofía, en boca de todos
La mayoría de edad de la princesa Leonor ha hecho que las hijas de los reyes se conviertan casi en un pack. A pesar de que hemos podido ver a la heredera al trono protagonizar su primer viaje de Estado en solitario, lo cierto es que el verano lo están pasando juntas. Las hermanas han viajado a París para asistir a torneos de los deportistas españoles en los Juegos Olímpicos. También las hemos visto con sus propios actos en el aniversario de la proclamación de su padre o en los premios Princesa de Girona.
Las hermanas se compenetran, se entienden y se llevan a las mil maravillas. Solo hay que ver sus gestos. Sofía, siempre pendiente de su hermana, sigue su ejemplo y se apoya en ella. A su vez, ofrece su cariño y ayuda cuando Leonor se enfrenta a momentos clave en los que el nerviosismo queda más evidente. El esfuerzo de los reyes por mantener a sus hijas en un segundo plano Durante su infancia parece que ha dado buenos resultados.
Ahora, Sofía volverá a su estudios en Gales y Leonor comenzará su segundo año de formación militar. Separadas por kilómetros, será, previsiblemente, a finales de año cuando volveremos a verlas juntas. Eso sí, el verano lo han aprovechado al máximo. No se han dejado un día por ver.