Los reyes Felipe (55 años) y Letizia (50 años) están a punto de cumplir 19 años de casados. Si algo ha caracterizado a sus casi dos décadas de amor, es el hermetismo en cuanto a su relación. Desde el comienzo, su noviazgo y después su matrimonio han estado envueltos en un silencio absoluto que se ha extrapolado también a sus hijas. Una historia de amor en la que Pilar Eyre ha ahondado en su último blog de Lecturas. A día de hoy, se sigue especulando (y mucho) por cómo surgió el amor entre ellos. La teoría de nuestra bloguera apunta a Kitín Muñoz como nexo de unión entre Felipe y Letizia. Al parecer, fue él quien se la presentó a su amigo y hubo un flechazo, eso sí, solo "por parte de él". Eyre asegura que la periodista se lo puso muy difícil, algo que no hizo más que incrementar el deseo del por entonces Príncipe de Asturias.
"Ella se resistía, y esto al príncipe, que siempre lo había tenido muy fácil con las mujeres, lo volvió loco", recuerda la escritora. Pero no fue lo único que le enamoró, doña Letizia siempre ha sido una mujer con carácter que no se ha dejado amedrentar ante nada ni nadie. Le encantaba que fuera "respondona, descarada, que supiera de todo, que no se callara nunca, y ese lenguaje popular tan distinto del que utilizaba su entorno, una endogamia de amigos pijos que se conocían desde la cuna".
A esto hay que sumar que Letizia Ortiz siempre fue una mujer muy trabajadora, y siempre se esforzó por ser la mejor. "Que trabajara para ganarse la vida también le causaba admiración", asegura nuestra bloguera. Sea como fuere, como desde la Casa Real ni confirman ni desmienten nada relativo a la vida privada de los reyes, todo seguirá envuelto en un aura de misterio indescifrable.
Los sacrificios de la reina Letizia por amor
Aunque después de dos décadas, la reina Letizia ha conseguido convertirse en una de las reinas con más peso del mundo, antes de eso tuvo que hacer una serie de sacrificios y romper para siempre con lo que fue su gran pasión: el periodismo. Durante los meses que duró el noviazgo entre ellos, ella siguió haciendo frente a su trabajo como si nada pasara, pero una vez que comenzaron los rumores se vio obligada a echarse a un lado.
"Tuvo que dejar su profesión y se trasladó a vivir a la sombría casa del príncipe, donde estuvo meses recibiendo clases de Protocolo, Historia, Inglés, Religión, sin poder intervenir en los preparativos de su propia boda ni de su existencia futura", confiesa Pilar Eyre. Aunque era nueva en todo eso, Letizia quería formar parte del que iba a ser uno de los días más importantes de su boda. "Haga listas, señora", le decía el equipo de Zarzuela... y ¡dicho y hecho!
"Siempre iba con un cuadernito en el que apuntaba todo, hasta que Felipe se lo hizo destruir para que no cayera en manos ajenas. Cuando quemó esa especie de diario en la chimenea del palacio, quizás se dio cuenta también de que quemaba su pasado para empezar una nueva vida. Una nueva vida que ahora cumple veinte años".