Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin: las claves de la ruptura que dio la vuelta al mundo

El año comenzaba con muy buenas noticias para Iñaki Urdangarin. Su libertad estaba cada vez más cerca, una noticia que no podía hacer más feliz a la infanta Cristina. Nada hacía presagiar el fin de un matrimonio que aparentaba ser indestructible. El 19 de enero de 2022, Lecturas publicaba en exclusiva las imágenes del que fuera duque de Palma paseando de la mano de una mujer que no era la infanta por las playas de Bidart. Instantáneas que daban la vuelta al mundo y colocaban el foco en Cristina de Borbón.

Cinco días más tarde, el matrimonio emitía un comunicado con el que hacían público su decisión de común acuerdo "interrumpir su relación matrimonial". Desde entonces, mucho se ha hablado de la verdadera relación que existe entre ellos. ¿Estaban realmente separados?¿Traicionó Iñaki Urdangarin a la madre de sus cuatro hijos?

Pero, ¿cuál es su relación actual? Muchos son los que aseguran que la infanta Cristina sigue perdidamente enamorada del padre de sus hijos, algo que no sería nada descabellado teniendo en cuenta que han pasado unos días en familia en las playas de Bidart, el mismo escenario en el que se resquebrajó su matrimonio para siempre con las imágenes de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia.

'Cristina de Borbón rota de amor' dará respuesta este domingo a todo a través de un documental que tendrá como punto de partida la situación actual y ese llamativo último reencuentro en las playas de Bidart.

Imágenes exclusivas

El documental, presentado por Diego Losada en Telecinco, emitirá imágenes exclusivas del viaje que la infanta hizo a Abu Dabi para reunirse con su padre, Juan Carlos I, después de que Lecturas publicara las imágenes de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia. Un encuentro entre padre e hija que tenía como objetivo ir en busca de consejos con respecto a los pasos que tenía que seguir a partir de ahora. También se revelará el motivo de las lágrimas amargas de Iñaki Urdangarin en su coche mientras Ainhoa Armentia intentaba consolarle o su viaje privado a Ginebra para pasar unos días junto a su hija Irene.