Charlene de Mónaco cumple este 25 de enero 46 años siendo una de las princesas reales más enigmáticas. Si bien hay muchos aspectos inusuales del príncipe Alberto que el público olvida, también hay varias cosas extrañas que la gente no suele recordar sobre su mujer. A lo largo de los años, la princesa monegasca intentó hacer carrera como modelo deportiva, aceptó los consejos de natación de un ganador del Premio Nobel de la Paz e incluso incursionó en el ciclismo acuático. A veces los caminos del señor son misteriosos pero las experiencias eclécticas que ambos tuvieron a lo largo de su juventud pudieron conducirles también a esta unión tan criticada por muchos. De hecho, ella contó en una entrevista en 'The Times' que se pasó toda la primera cita "riendo y hablando". Una conexión que sin duda surgió de una aventura mutua de un pasado inusual.
Charlene, modelo y nadadora olímpica
Aunque la princesa Charlene fuera reconocida de manera internacional por su estatus real, tuvo una gran vida antes de conocer a Alberto. En aquel entonces, ella fue una gran nadadora olímpica que logró la quinta posición en la carrera de relevos mixtos de 4 x 100 metros en Sydney, Australia. Pero no solo eso antes de competir fue incluso seleccionada para ser modelo del uniforme oficial del equipo de natación olímpico sudafricano de 2000. De hecho, una experta real, Arlene Prinsloo, dice en su libro que la ahora consorte tiene una "estructura alta y apariencia impresionante", motivo por el que fue la "elección natural" para posar con el traje olímpico. "Se convirtió en la chica 'pin-up' de la natación en mejor sentido. Aunque sus logros no siempre fueron los mejores, siempre mirábamos qué fotos bonitas había de ella porque visualmente tenía mucho impacto", dice Bokkie Gerber, experto en deportes, a 'The List'.
Lo cierto es que Charlene era mucho mejor nadadora que modelo. Y es que aunque algunos la tacharan como "mediocre", la ahora princesa cuenta con 5 oros, 10 platas y 8 bronces en el Mundial de Natación y 3 oros y 1 plata en los African Games, tal y como recuentan desde 'World Aquatics'. En cuanto a su carrera como modelo todos los expertos tenían claro que era demasiado torpe para llegar muy lejos. Según una excompañera de equipo, Mandy Loots, todo se torció cuando debían posar para un anuncio relacionado con los Juegos Olímpicos de 2000. "Debíamos estar secas, no sé que la desanimó pero se tiró a la piscina y esto interfirió en el rodaje. Tuvimos que parar para que ella se secara", dijo.
Nelson Mandela, su mentor
Aunque para muchos Nelson Mandela es un activista o modelo a seguir por su lucha contra las desigualdades raciales, para Charlene era mucho más porque la convenció pra que siguiera con su carrera como nadadora. Según 'Charlene: en busca de una princesa', la princesa le conoció en 2005. En ese momento, ambos estaban en Londres y debido a sus vínculos con Sudáfrica, fueron presentados y pronto comenzaron a charlar sobre la el futuro de ella en el deporte. En algún momento de la conversación parece que ella mencionó algunas de las dificultades de salud a las que se había enfrentado en años anteriores. Entre una lesión en el hombro y un virus estomacal crónico, ella preguntaba si su carrera atlética había terminado. Mandela, sin embargo, le dijo que no se rindiera. Sus palabras resonaron en la joven, que después de regresar a su país, se puso a entrenar muy duro para volver a la acción.
Charlene odia el protocolo real
Es posible que a la princesa Charlene no le gustara demasiado todo lo relacionado con la realeza desde que era pequeña, pero al llegar a la casa real tuvo que adoptar una perspectiva más neutral. Antes de casarse con Alberto confesó en una entrevista que se estaba familiarizando en cada evento pero pocos años después acabó confesando lo mal que llevaba realizar ciertas costumbres como las reverencias. "A veces me dirijo a gente incorrectamente o directamente se me olvida lo que debo hacer", contó la princesa, que añadió que seguir las estrictas reglas reales no constituía exactamente una experiencia positiva. "¡Es frustrante!", dijo sobre la postura regia que debían tener en palacio.
Charlene compite en bicicleta acuática a nivel internacional.
Charlene compite en bicicleta acuática
Como una de las mujeres más importantes de Mónaco se espera que la princesa Charlene cumpla muchos deberes reales, incluidas una gran cantidad de obras de caridad. Por ello creó la Fundación Princesa Charlene de Mónaco, una organización dedicada a la educación relacionada con el agua. A lo largo de los años, esta ha ido de país en país enseñando a los niños a nadar y combatir el ahogamiento. Sin embargo, para mantener y financiar estos cursillos, la sudafricana tuvo que trabajar duro compitiendo en bici acuática.
Cuando no tiene que atender la agenda real, Charlene se prepara para el Water Bike Challeng, una carrera anual organizada para recaudar dinero para iniciativas caritativas. Los equipos, que a menudo incluyen a algunas de las estrellas más importantes del mundo del deporte, compiten para ver quién puede maniobrar con éxito un catamarán con pedales a través de kilómetros de agua en el menor tiempo. "Es una disciplina bastante técnica, muy diferente al ciclismo de ruta o al ciclismo fitness", contó en 'Gala'.