En un momento en el que todos los medios de comunicación están pendientes de las noticias sobre la crisis sanitaria ocasionada por el covid-19, la Casa Real de Suecia no ha dejado de celebrar una de las fechas más señaladas en su calendario: el Día del Nombre.
Sin embargo, esta tradicional cita en la que se homenajea a la princesa Victoria y da la bienvenida a la primavera, se ha realizado a puerta cerrada en un acto solemne, únicamente con algunos representantes de las Fuerzas Armadas y su marido, el príncipe Daniel.
Cada año, este evento brinda la gran oportunidad a los habitantes de Estocolmo de echarse a la calle y felicitar a su heredera, ya que el verdadero cumpleaños de la royal es el 14 de julio, fecha en la que ella y su familia suelen estar fuera de la capital sueca, pasando sus vacaciones en la isla de Oland.
Para su día, la princesa ha escogido un look de lo más informal y cómodo: una chaqueta tipo blazer color hueso y unos pantalones de cuadros grises y blancos. Acompañaba el estilismo con el pelo recogido y un pañuelo beige anudado al cuello, así como unos llamativos pendientes en oro.
No es la primera medida tomada por la Casa Real sueca con respecto a la crisis del coronavirus. De hecho, eran pioneros en Europa en realizar cambios en su agenda para evitar riesgo de contagio. A comienzos de mes, se informaba a través de un comunicado la cancelación de la tradicional cena de cortesía que suele celebrarse cada año por estas fechas y a la que acuden 150 invitados. Además, se ponía en práctica un estricto protocolo entre los empleados de Palacio.