Ha pasado más de un mes desde que Europa comenzara a decretar el Estado de Alarma en alguno de sus países y la situación de confinamiento (tanto obligado como voluntario) se extendía por la mayoría de ellos. Durante los primeros días, la Realeza ha querido mostrar su apoyo e implicación con los ciudadanos participando en diferentes actividades y visitas, así como realizando videollamadas desde sus respectivos despachos.
Sin embargo, los días pasan y el riesgo no ha hecho más que aumentar, obligando a la mayoría de los royals a permanecer en sus residencias para evitar así un posible contagio. Cabe recordar que muchos de ellos se encuentran entre los grupos de más riesgo, como Mette-Marit de Noruega, Daniel de Suecia o los soberanos que sobrepasan los 60 años de edad.
Hace unos días, Bélgica, Suecia y los Países Bajos eran los tres países que se mostraban a la cabeza en la labor de la Realeza para afrontar la pandemia. Felipe y Matilde de los Belgas, así como Victoria y Daniel de Suecia, y Guillermo y Máxima de Holanda, han sido los royals que más veces han salido de Palacio para atender personalmente a organizaciones, centros y otras instituciones en la lucha contra el covid-19.
Tras algunas críticas, como ha sido el caso de Suecia y su princesa heredera, muchos príncipes y reyes han optado por continuar con sus labores de apoyo social desde sus despachos, evitando al máximo las salidas al exterior. Pero no así es el caso de los monarcas de los Países Bajos.
Guillermo y Máxima de Holanda continúan saliendo de Palacio para atender presencialmente sus agendas que, en la mayoría de las ocasiones, están divididas. Manteniendo en todo momento las medidas de seguridad y el distanciamiento social, los soberanos no cesan en esta implicación demostrando una vez más su poco temor al coronavirus. Cabe recordar que recientemente realizaron un viaje de Estado por Indonesia, donde tuvieron contacto con dos ministros que dieron positivo por covid-19.
Entre sus últimas apariciones, el soberano visitaba este mismo miércoles la escuela primaria De Fontein, en La Haya, con el objetivo de valorar las consecuencias de la pandemia en la educación primaria. Por su parte, Máxima conocía hace unos días la labor de la Cruz Roja en su país, implicada al cien por cien en estos momentos a ayudar a los más afectados por la crisis sanitaria.
Así, los Orange-Nassau se desmarcan del resto de monarquías que han extremado al máximo las precauciones y las salidas, continuando con sus compromisos fuera de los muros de Palacio. Una práctica que, tal y como parece, van a continuar llevando a cabo durante los próximos días.