Parecía que excepto Guillermo y Máxima de Holanda, el resto de las Casas Reales europeas habían optado por seguir a rajatabla el confinamiento y atender sus agendas desde los respectivos despachos de sus residencias. Sin embargo, parece que algunos de ellos se resisten a continuar encerrados sin poder realizar aquellas visitas presenciales que consideren necesarias.
Así ha sido el caso de Felipe y Matilde de Bélgica, quienes este viernes realizaban juntos una visita al centro hospitalario de la ciudad de Lieja, dentro del marco de la pandemia provocada por el covid-19.
La pareja, que ha querido conocer de primera mano algunos de los frentes que abarca el hospital, entre los que están las cifras de enfermos, la evolución del virus y los avances en la búsqueda de una vacuna, no ha dudado en ser todo un ejemplo atendiendo las medidas de seguridad desde el primer momento.
Felipe y su mujer, nada más llegar al centro, se lavaban las manos con gel sanitario y hacían uso de las mascarillas recomendadas para evitar un posible contagio. Ataviados con sus protecciones, se han echado en falta los guantes, al igual que sucedía en la visita que Máxima de Holanda realizabain situ a una fábrica de respiradores mecánicos este mismo jueves.
Una vez dentro, los royals han atendido las explicaciones de los trabajadores de las diferentes áreas del hospital realizando las preguntas necesarias. Una vez han hecho el recorrido por los diferentes sectores, han mantenido una reunión con algunos de los directivos del centro, quienes les han explicado la evolución de la situación provocada por el covid-19 desde el punto de vista médico.
Un vez más, la Casa Real belga se posiciona, junto a la de los Países Bajos y la de Suecia, entre las Familias Reales más involucradas e implicadas en la lucha contra el coronavirus. Cabe recordar que Matilde de Bélgica y sus hijos han repartido flores y dulces caseros a varios centros de mayores así como a su personal sanitario, con el fin de mostrar su cercanía y apoyo a los ciudadanos de su país.
Por su parte, el monarca no ha desatendido su agenda en ningún momento. Tanto presencialmente como a través de llamadas y videoconferencias, Felipe de los belgas ha trabajado cada día desde el inicio de la pandemia, haciéndose cargo de los múltiples compromisos que la situación actual requiere y mostrando su apoyo social también a través de diferentes discursos ofrecidos a su nación.