Cada uno por su lado. Así se podría resumir la cuarentena de los miembros de la familia real española y sus colaterales directos. La crisis del coronavirus ha pillado desprevenidos a la mayoría de los españoles y la realeza no iba a ser menos. Con planes improvisados de última hora, en un país extranjero o sin dar ninguna señal en todo este tiempo, los Reyes son los únicos que continúan al pie del cañón con su agenda oficial desde Zarzuela. Sus hijas y los eméritos se encuentran desaparecidos, mientras que la infanta Cristina está con su trupe en Ginebra y Elena, pasando sola estos duros momentos en Madrid.