Faltaban ellos y, por fin, han aparecido. Enrique y María Teresa de Luxemburgo se unían hoy a las múltiples iniciativas solidarias y muestra de implicación y apoyo que los royals europeos están realizando sin cesar -bien desde sus residencias, bien presencialmente-, desde que se inició el periodo de confinamiento.
Los Grandes Duques de Luxemburgo han mostrado hoy a través de sus redes sociales oficiales cómo se han puesto manos a la obra con su apoyo y ayuda en tiempo de coronavirus. Tras los discursos pronunciados por los mandatarios europeos, entre los que se sumaba Enrique, no habían dado señales de las actividades de sus agendas, un gesto que, comparado con otras Casas Reales, estaba siendo algo extraño.
Desde el castillo de Berg, donde los Grandes Duques están pasando su confinamiento, se ha podido ver al soberano y a su esposa trabajando en sus respectivos despachos, rodeados de papeles y realizando algunas videollamadas.
Enrique permanece así en contacto constante con aquellas personas que deben continuar trabajando en estos días y usar toda su fuerza contra covid-19 para poder mantener el país a flote: trabajadores sanitarios, el servicio público, la industria alimentaria, los actores económicos, los cuadros profesionales, pero también las organizaciones de caridad y los voluntarios, a los que no ha dudado en agradecer públicamente su labor. "Quiero agradecerles su valioso e incansable trabajo".
Por su parte, María Teresa trabaja también desde su despacho, encargándose de permanecer en contacto con las asociaciones donde ejerce la presidencia o el patrocinio de la Cruz Roja de Luxemurgo o la Asociación Nacional de Enfermeros de Luxemburgo (ANIL). Sin embargo, su preocupación también se extiende a aquellas organizaciones que se preocupan por las personas que a menudo se encuentran en situación de exclusión social, como la Fundación Maison de la Porte Ouverte, que trata con mujeres que son víctimas de violencia doméstica y la voz de la asociación.
La duquesa también ha querido ponerse en contacto con algunos directores de residencias de ancianos, para estar al tanto de la situación de las personas mayores del país.
[Fotografías: Cour grand-ducale Luxembourg]