Beatriz de York y Edoardo Mapelli han apurado al máximo hasta anunciar la cancelación oficial de su boda. Desde que comenzó la crisis del coronavirus la pareja ha tenido delante diferentes escenarios entre los que tenían que decidir sobre su enlace. Finalmente su decisión ha sido la de no celebrarlo de ninguna de las maneras el próximo 29 de mayo. Desde que anunciaron su compromiso, la hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson y el multimillonario italiano han sorteado diferentes obstáculos que han puesto en peligro su boda. Hasta el momento habían logrado salir más o menos airosos de ellos pero finalmente, la COVID-19 ha hecho que lo dejen para un futuro.
Lo que de momento no han anunciado es nueva fecha. De hecho esto es algo que, tal y como ha contado una fuente cercana a la pareja a la revista ‘People’, ahora les da igual. “No están pensando en su boda en este momento. Llegará el momento de reorganizar, pero ahora mismo no”. Además de la fecha en la que se celebrará el enlace, que probablemente sea el próximo año, hay otra gran incógnita que rodea a la celebración de la que la nieta de Isabel II será protagonista. El hecho de aplazar su boda, ¿hará que Beatriz de York gane tiempo para conseguir el enlace que siempre había soñado y que no iba a poder tener de haberse celebrado en mayo?
Si la boda se hubiera celebrado el mes que viene en una situación normal, hubiese sido un enlace muy diferente al del resto de miembros de los Windsor.Tras los escándalos del caso Epstein, protagonizados por el padre de la novia, o después de cuestiones como el ‘Megxit’, Beatriz de York tenía que conformarse con una boda con pocos invitados, sin que fuera retransmitida por televisión o sin poder utilizar dinero público para algunos gastos. Ahora la prima de los príncipes Guillermo y Harry tiene la esperanza de que el paso del tiempo haga que muchas de estas polémicas se relajen y de esta forma poder ser la protagonista de su gran día tal y como ella siempre había soñado.