Mientras algunos royals viven su cuarentena de manera aislada tras dar positivo, como es el caso de Alberto de Mónaco o Carlos de Inglaterra, otros han optado por realizar un aislamiento voluntario con el fin de evitar el contagio y de convertirse en el mejor ejemplo para sus ciudadanos.

La semana pasada, Harald y Sonia de Noruega compartían una imagen de su confinamiento en el Palacio de Kongsseteren con el fin de mostrar que se encuentran en buen estado de salud. Por su parte, Mette-Marit publicaba en sus redes sociales algunas instantáneas con las que enseña cómo están viviendo ellos este periodo en el que, además de atender sus responsabilidades para con la Corona, dedican su tiempo a realizar actividades tan diversas como comunes.