Tras conocerse el contagio por coronavirus de Alberto de Mónaco todos los focos se centraban en Carlos de Inglaterra, el royal con quien el soberano había compartido evento -y mesa- días antes de conocerse su resultado positivo..
La noticia en Buckingham Palace no se hizo esperar. En menos de una semana se confirmaba el contagio del hijo de la reina Isabel II que, pese a estar en la franja de edad más vulnerable a sus 71 años de edad, su estado de salud es bueno y está pasando el confinamiento en su casa escocesa de Balmoral.
Las miradas se volvían entonces sobre Alberto de Mónaco al haber compartido hace quince días un evento de Water Aid en Londres, en el que se debatía sobre el cambio climático y la accesibilidad al agua potable. Por ello, el marido de la princesa Charlene ha querido pronunciarse al respecto para dejar clara cualquier conjetura.
"Participé en una mesa redonda de su fundación, pero nunca nos dimos la mano. Él estaba en el otro extremo de la mesa, muy lejos", afirmaba a la cadena de radio RTL. "Nos saludamos, pero no creo que pueda ser acusado de haberlo contagiado. Había muchas otras personas en el centro de congresos y sé que continuó con su agenda durante varios días, así que tuvo otras ocasiones para infectarse", aseguraba.
Sea quien sea el culpable, el hijo de la reina de Inglaterra se ha aislado en su casa escocesa de Balmoral para pasar allí la cuarentena junto a su mujer Camilla, quien dio negativo en la prueba del covid-19. Tanto Alberto de Mónaco como el príncipe Carlos presentan síntomas leves y continúan trabajando en sus compromisos a través de los ordenadores de sus respectivos despachos.
"Tengo un poco de fiebre y un poco de tos. Los primeros días tenía los ojos llorosos y fue la primera señal, pero no es para tanto", indicaba el hermano de la princesa Carolina al hablar de sus primeros síntomas. A pesar de ello, el soberano sufrió una grave neumonía en 2018, una afección que podría incluirle dentro de los grupos de riesgo.