El gran Ducado de Luxemburgo está haciendo frente a una de esas noticias horribles. Se trata del fallecimiento de Frederik con tan solo 24 años de edad. Ha sido el propio príncipe Roberto el que ha querido informar del fallecimiento de su hijo que padecía una enfermedad rara. Además, no ha dudado en compartir las últimas y estremecedoras palabras que su hijo dijo antes de morir, dejando a toda la familia luxemburguesa completamente desolados ante tal noticia.
Frederik padecía una enfermedad mitocondrial relacionada con el gen POLG que le fue diagnosticada hace ocho años. De hecho, el primo de Enrique de Luxemburgo y su mujer han querido utilizar la página de la fundación para anunciar esta triste muerte. Además, en sus redes sociales también han querido compartir un comunicado que viene acompañado con varias fotografías del joven Frederik en diferentes etapas de su vida.
Comunicado urgente del príncipe Roberto de Luxemburgo sobre el fallecimiento de su hijo Frederik a los 24 años
“Con gran pesar, queremos informarles del fallecimiento de nuestro hijo, el fundador y director creativo de la Fundación POLG, Federico”, comienza el comunicado emitido por rl príncipe Roberto de Luxemburgo. “El pasado viernes 28 de febrero, en el ‘Día de las Enfermedades Raras’, nuestro querido hijo nos llamó a su habitación para hablar con él por última vez”, prosiguen explicando sobre este desgarrador momento.
No obstante, el joven luxemburgués sacó las fuerzas de donde apenas las tenía para poder despedirse de sus seres queridos. “Federico encontró la fuerza y el coraje para despedirse de cada uno de nosotros”, comentan en el escrito. “Frederik encontró la fuerza y el valor para decir adiós a cada uno de nosotros por turnos: su hermano, Alexander; su hermana, Charlotte; yo; sus tres primos, Charly, Louis y Donall; su cuñado, Mansour; y finalmente, su tía Charlotte y su tío Mark”, explican sobre esta despedida.
Su despedida fue muy fiel a su estilo. “Ya había hablado todo lo que estaba en su corazón a su extraordinaria madre, que no había dejado su lado en 15 años”, confiesan. “Después de regalarnos a cada uno de nosotros nuestras despedidas, algunas amables, algunas sabias, algunas instructivas, al más puro estilo de Frederik, nos dejó colectivamente con una última broma familiar de larga data. Incluso en sus últimos momentos, su humor y su compasión sin límites. Nos obligó a dejarnos con una última risa… para animarnos a todos”, dicen sobre su forma de ser.
La desgarradora despedida de Frederik antes de su muerte
En el comunicado emitido también han querido comentar algunos detalles de las palabras que expresó el joven antes de su fallecimiento. “Papá, ¿estás orgulloso de mí?”, preguntaba al príncipe Roberto de Luxemburgo. “Apenas había podido hablar durante varios días, por lo que la claridad de estas palabras fue tan sorprendente como profunda la intensidad del momento”, detallan en este triste escrito.
Sus familiares tenían clara la respuesta, ya que se lo habían repetido en multitud de ocasiones. “La respuesta era muy fácil y la había escuchado muchísimas veces… pero en ese momento necesitaba la seguridad de que había contribuido con todo lo que podía en su corta y hermosa existencia y que ahora finalmente podía seguir adelante”, concluyen. De esta manera, se trataba de una forma de poder irse en paz con el reconocimiento de haber contribuido para que sus seres queridos continúen adelante en sus vidas.
La enfermedad de Frederik, el hijo del príncipe Roberto de Luxemburgo
En la página web de la fundación que el joven Frederik presidía han confesado también detalles sobre su enfermedad. “Frederik nació con una capacidad especial para la positividad, la alegría y la determinación. Cuando era pequeño, siempre decía que si había un hijo nuestro por el que nunca tendría que preocuparme, era él. Tiene habilidades sociales como ningún otro, un sentido del humor asombroso, una inteligencia emocional y una compasión fuera de serie, un sentido de la justicia, la equidad y la decencia que no conoce límites”, expresan.
No obstante, destacan varios detalles de su personalidad. “Era disciplinado y organizado más allá de lo imaginable. El viernes, su alarma de Duolingo y de ejercicio en italiano sonó como cualquier otro día”, continúan. “Pero este no era un día normal. Este sería su último en este mundo…y el Día de las Enfermedades Raras, un día que se creó con el fin de crear conciencia y generar cambios para las personas que viven con una de estas enfermedades huérfanas y, por supuesto, para sus familias y preciados cuidadores”, concluyen de manera emotiva.
