Cómplices y más cercanos que nunca, la Familia Real de Holanda protagoniza su esperado posado de verano

Las vacaciones de verano de la Familia Real de Holanda arrancan con el tradicional -y muy esperado- posado en los jardines del Palacio Huis Ten Bosch. Como cada año, Máxima, Guillermo y las princesas Amalia, Alexia y Ariane se han expuesto ante los medios de manera natural, cercana y muy cómplice, demostrando una vez más la unión tan fuerte que existe entre ellos.

En cada uno de los posados familiares de la Casa Real, no faltan los momentos cómplices entre el rey Guillermo y la heredera al trono de Holanda. Sin duda, Amalia es la favorita de su padre, de quien sigue los pasos cada día, tanto a nivel educativo como en su formación especial.

Para la ocasión, la mayor de las hijas de Máxima ha optado por un vestido camisero de la firma Self-Portrait a juego con la chaqueta americana de su padre. Un diseño con las mangas de encaje transparente, decorado con tablas en el escote y la falda acampanada que Amalia ha rematado con un maxi cinturón de piel marrón.

No cabe duda de la complicidad existente entre Máxima de Holanda y sus hijas. En esta ocasión, las cuatro Orange han lucido estilismos muy similares y armónicos, todos en tonos claros: azul claro y beige han sido los tonos que la familia al completo ha escogido.

No falta la imagen de las tres princesas Amalia (16 años), Alexia (15 años) y Ariane (13 años). A pesar de que sus futuros serán diferentes, las hermanas mantienen una rutina de vida similar, cobrando prácticamente el mismo protagonismo en cualquier acto oficial.