No cabe duda de que, gracias a la gira nacional que los príncipes Carlos Felipe y Sofía han realizado por Suecia durante las últimas semanas, la pareja se ha convertido en la mejor seña de identidad del turismo del país. Pero no lo han hecho solos. En todo momento han estado acompañados por sus dos hijos, Alexander y Gabriel, de 4 y 2 años, respectivamente.
Y realmente han sido los mino príncipes los que se han convertido en los mejores anfitriones del país. A través de las redes sociales de sus padres, los pequeños han ido descubriendo sus lugares favoritos para pasar tiempo en familia, disfrutando del campo y de diferentes actividades de ocio al aire libre. Desde bicicletas hasta un picnic frente al lago Gises, los cuatro han realizado una aventura de lo más enriquecedora.
El viaje terminaba, como era de esperar, en un lugar muy especial: el Castillo de Solliden, residencia de verano de la Casa Real, donde esperan reunirse con los soberanos de Suecia y la familia de la princesa Victoria. Allí los nietos de los reyes Carlos Gustavo y Silvia protagonizaban una imagen que nos resultaba de lo más familiar.
Sentados en un banco de los impresionantes jardines de la residencia real, Alexander y Gabriel replicaban unas instantánea que sus padres les habían tomado exactamente dos años antes, en agosto de 2018. La comparación es toda una sorpresa. ¡Los pequeños han crecido muchísimo!
Los hermanos, sentados prácticamente igual que hace dos veranos, muestran la belleza de las inmediaciones de Solliden, que este año está más vacío que nunca, ya que debido a la crisis sanitaria este año la Familia Real no se ha juntado allí como es habitual. A pesar de que sí coincidirán con sus primos por parte de la heredera Victoria, no cabe duda de que echarán de menos a los hijos de la princesa Magdalena, quienes este año permanecerán en Miami durante el verano con motivo de las restricciones aéreas.
[Imágenes: Instagram Prinsparet]