Los fastos de la proclamación de Federico de Dinmarca no acabaron ayer. Hoy, a las 10 de la mañana tenía lugar su primera visita al Parlamento, ya convertidos en reyes. Ha sido un momento de lo más solemne, marcado por el gesto, o más bien la ausencia de gesto, que Mary ha tenido con la reina Margarita, que ayer abdicó, tras 52 años de fiel servicio a los daneses.
La ya reina Mary, al encontrarse con su suegra, no ha hecho ninguna clase de reverencia. Ya están las dos en la misma escala jerárquica y eso es todo un hito. Es la primera vez que se encuentran en un acto oficial que las dos se miran de igual a igual. Desde ayer a las dos de la tarde, las dos son reinas oficiales de Dinamarca.
El primer acto tras la proclamación
Tras ser proclamados como los nuevos reyes de Dinamarca, Mary y Federico debían visitar el Parlamento como acto de entrega al pueblo danés. Un acto cargado de gran simbolismo, y que el matrimonio no ha compartido en soledad, sino que han estado acompañado por sus cuatro hijos, demostrando la unidad de la familia real para dar aún más solidez a la institución.
En el hemiciclo, los nuevos reyes se han emocionado al escuchar el himno de Dinamarca y han presidido el acto desde un lugar privilegiado. Mary se ha situado en medio de su marido y su hijo, mientras que la reina Margarita se colocaba detrás de su descendiente mayor. A su lado, su hijo Joaquín.
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Los looks de Mary, Federico y Christian en su visita a Christianborg
Madre, padre e hijo han elegido el azul, llamado 'royal blue' el color de la realeza, para esta puesta en escena perfectamente coordinada y cuadrada. Federico y Christian la han lucido en sus trajes, camisas y corbatas. De hecho, la del nuevo rey estaba conjuntada con la propuesta estilística de Mary, con sombrero, cuerpo peplum, falda de vuelo, zapatos y guantes en idéntico color.
![Mary Donaldson y Federico de Dinamarca](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1800"%3E%3C/svg%3E)
Gtres
Sobre el azulísimo look de la nueva reina Mary, destaca la única pieza de joyería que ha lucido: el broche Connaught, que llevó por primera vez en el bautizo de su primogénito. Se trata de una de las piezas favoritas de la australiana y con la que tiene mucho vínculo emocional. La parte central del broche la ocupa un enorme zafiro, rodeado por diamantes y perlas.
Apenas una hora más tarde, los nuevos reyes salían del Parlamento y regresaban a Amalienborg. Tras las despedidas correspondientes, de nuevo, las reinas Mary y Margarita se han despedido con un tierno beso, al igual que Federico ha hecho con su progenitora. Un saludo y una despedida que marca el inicio de sus nuevas relaciones a partir de ahora.