El clavo ardiendo al que se aferra el príncipe Haakon de Noruega en el peor momento de popularidad

El príncipe Haakon de Noruega no pasa por uno de sus mejores momentos de popularidad, pero se ha agarrado a un clavo ardiendo para intentar salvar la situación

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

 Haakon de Noruega
GTRES

Hace unas semanas que la monarquía noruega se vio mermada por una noticia inesperada. A pesar de que el primogénito de Mette-Marit (51 años) no forma parte de la familia real del país ni tiene ningún tipo de obligación con la institución, la polémica con su exnovia provocó un aluvión de críticas. Marius Borg Høib (27 años) fue detenido por la policía tras una fuerte discusión en la que amenazó y agredió tanto física como psicológicamente a la que entonces era su pareja.

Pero tras pedir disculpas y reconocer los terribles hechos (supuestamente provocados por el abuso de sustancias y problemas de salud mental), dos de sus exnovias sacaron a la luz sus experiencias con el joven. Complicadas situaciones en las que habían sido maltratadas por el hijastro del futuro rey de Noruega. En medio de toda esta controversia se encuentra Haakon (51 años), que poco a poco ha ido perdiendo muchísima popularidad cuando su familia siempre ha tenido mucha aceptación. Un momento convulso para la corona.

Sin saber muy bien cómo gestionar la polémica (la princesa Mette-Marit habló con la víctima para calmar las aguas y que la imagen de la corona no se viera dañada), el heredero al trono ha tenido que agarrarse a un clavo ardiendo para intentar reflotar su popularidad antes de que su padre abdique (algo que parece por ahora improbable) o fallezca. 

Para dulcificar su imagen y que parezca que la familia está muy unida, Haakon de Noruega ha confirmado que será uno de los asistentes a la boda de su hermana Marta Luisa, a la que quiere ver muy feliz, junto al chamán Durek Verrett. A pesar de que tanto él como sus padres han expresado su negativa a posar en la exclusiva del enlace porque no les parece bien que se cuenten ciertos detalles y sea tan mediático, el futuro rey sabe que es muy importante que sea el apoyo de la futura novia. 

"Estamos deseando que llegue la boda", ha dicho el hijo de Harald sobre el enlace que tendrá lugar el próximo sábado 31 de agosto. "Ya no queda mucho. Será agradable y bonito celebrarlo en Geiranger", ha añadido sobre esta cita tan importante que cubrirá la revista de cabecera de su hermana. Eso sí, Haakon no ha querido decir nada más sobre este día tan especial, al que acudirán también los actuales monarcas, así como la princesa Astrid (92 años), hermana del rey, porque cree que no es la persona adecuada para hacerlo: "No me corresponde a mí dar más detalles". 

Sonia y Haakon de Noruega
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Lo que ha dejado claro la familia real es que de ninguna forma participará en la exclusiva que Marta Luisa y su marido darán en la edición británica de la revista '¡Hola!', quienes han comprado todos los derechos del enlance. "Durante esos días no se programan entrevistas con la corona", ha explicado en TV2 Guri Ofstad Varpe, jefe de comunicación del Palacio. "La prensa no podrá acceder al evento ni cubrirlo en sí. Ni los reyes ni los herederos se dejarán fotografiar ni grabar donde el resto de los medios no tengan acceso, aunque hay más de 100 periodistas y redacciones que han solicitado su pase", cuentan desde 'VG'. 

Este mismo martes 'NTB' también ha informado que la familia real noruega tampoco publicará ningún discurso de la boda (suelen colgarlos en la web una vez pronunciados) durante las celebraciones ni nada que tenga que ver con la agenda del evento. Y es que la última vez que se casó la princesa Marta Luisa, el discurso del rey Harald fue retransmitido por televisión y publicado por la institución. Sin duda este día nada tendrá que ver con la anterior boda de la princesa, que dejó claro hace unos meses que esta vez era algo más "privado". 

Quien no acudirá al bonito evento nupcial es Marius, pero no por la última polémica que ha protagonizado sino por decisión propia. A pesar de lo que muchos seguidores de la corona noruega puedan pensar que su ausencia se deba a este problema porque la institución hizo una declaración sobre los invitados que no mencionaba al hijo que la princesa Mette-Marit tuvo de soltera, lo cierto es que el propio joven "declinó la invitación amablemente antes del verano".