Llevábamos poco más de tres años sin que Charlene de Mónaco (45 años) nos sorprendiera con un cambio de look radical. Es imposible olvidar cuando en 2020 dejó a todos boquiabiertos al aparecer en un acto público con la mitad de la cabeza rapada... "No dejaré de hacerlo", advertía por aquel entonces. ¡Dicho y hecho! Este fin de semana volvía a hacer de las suyas diciendo adiós al rubio ¿para siempre?
La mujer de Alberto de Mónaco retomaba su agenda internacional el pasado viernes en Londres con motivo de la coronación de Carlos III, un día histórico en el que nos deleitó con dos looks muy comentados. En ese momento nada hacía presagiar el radical cambio de imagen que Charlene ya tenía en mente.
Pues bien, la sudafricana ha continuado con su agenda oficial este fin de semana con motivo de la entrega del Premio María Callas. A su llegada a la Ópera de Monte Carlo en compañía de su marido, la atención se centraba exclusivamente en ella y en su nueva imagen. Charlene ha dejado atrás su icónico rubio platino para dar paso al color de moda: el castaño.
Un tono moka muy favorecedor con un acabado brillante que realzaba sus facciones a las mil maravillas dando una apariencia de pelo sano. Además, es un color muy elegante que podrá ir variando con mechas y reflejos en función del resultado que quiera conseguir. A la última en las tendencias capilares, Charlene ha probado suerte con el color estrella de la temporada en su versión oscura.
La realidad es que Charlene de Mónaco ya nos venía dando pistas sobre este nuevo cambio de look, pero no lo quisimos ver. Hace solo unos meses, se desligaba de su melena casi blanca en favor de unas mechas chunky, quizás el paso intermedio hasta sorprendernos con una cabellera oscura y brillante sobre su ya icónico corte pixie. Rubia natural, esta es la primera vez que la sudafricana nos sorprende con una apuesta por los contrastes, y no le sienta nada mal.
Este cambio tan sorprendente a la par de inesperado nos ha recordado de manera inevitable a su hija Gabriella. Madre e hija son cada vez más parecidas, algo que no le puede enorgullecer más a Charlene.
Charlene de Mónaco, la invitada más elegante con mono
El mono se ha convertido en la mejor alternativa al clásico vestido y Charlene lo sabe. Para la ocasión, se ha decantado por un elegante y favorecedor mono en color azul marino con escote asimétrico y volantes. Además, el corte en la cintura y la pernera ancha estilizaba su silueta creando ese efecto de 'piernas infinitas' tan buscado.
Como complementos, salones oscuros y clutch metalizado que contrastaba también con su manicura de color negro. En cuanto a las joyas, la primera dama de Mónaco estrenaba unos pendientes en forma de flor de cristal que se veían a la perfección gracias a su melena pixie.
Charlene y Alberto, muy cariñosos en el Premio María Callas
Ajenos por completo a cualquier tipo de rumor referente al estado de su relación, la pareja posaba feliz y unida ante las cámaras. De hecho, no dudaron en entrelazar sus manos en más de un momento de la noche, gesto con el que confirman que no hay intención alguna de romper su matrimonio.
A diferencia del pasado fin de semana en el que se mostró seria y distante con el resto de miembros de las casas reales europeas, esta vez era noticia su carácter afable y cariñoso con todos los invitados a la fiesta. Dicen que los cambios de look radicales traen consigo un cambio de actitud o de vida, ¿será así también para la princesa Charlene?