La princesa Charlene está imparable. Desde que volviese al Principado, la mujer de Alberto de Mónaco no ha dejado de acaparar las miradas y sus actos oficiales no han dejado de suceder durante los últimos meses. Hace apenas unos días, la exnadadora reaparecía junto al resto de la familia Grimaldi para rendir homenaje a Rainiero III. El próximo año se celebra el centenario del nacimiento del padre de Alberto, Estefanía y Carolina de Mónaco y ya se ha dado el pistoletazo de salida a los actos programados en su honor. Algo que ha provocado que Charlene y Carolina de Mónaco reaparezcan juntas entre rumores de tensiones. Pero ahora, la madre de Jacques y Gabriella ha reaparecido en solitario haciendo acto de presencia en uno de sus eventos favoritos.
Al igual que Victoria Federica, Charlene de Mónaco ha asistido a la Semana de la Moda de París y no ha querido perderse por nada del mundo el desfile de Akris, una firma de moda suiza especializada en artículos de lujo para mujeres. Mientras que la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar arriesgaba el pasado viernes día 30 al lucir un look rompedor firmado por Loewe de 3.200 euros, la mujer del príncipe Alberto ha sacado a relucir su versión más sobria hasta la fecha en el evento que tenía lugar el pasado sábado 1 de octubre en la capital francesa.
París se ha convertido en el centro de todas las miradas y Charlene de Mónaco ha querido estar al tanto de todas las tendencias que se van a llevar en la próxima temporada. Para la ocasión, la princesa ha optado por un traje de chaqueta de Akris, la firma anfitriona, en tono oscuro. Los dos piezas han pasado a ser una elección de sobresaliente y, aunque ha pasado desapercibida ya que no ha sido su outfit más llamativo, ha derrochado elegancia y sofisticación y ha demostrado que este tipo de prendas van a pisar muy fuerte en el 2023.
Poco a poco Charlene va recuperando la normalidad en su día a día y tan solo quiere dejar atrás el año más difícil de su vida: "Pasé por un momento difícil, pero tuve la suerte de ser apoyada y querida por mi esposo, mis hijos y mi familia, de quienes saco todas mis fuerzas. Me siento mucho más fuerte físicamente. El camino ha sido largo, difícil y doloroso", manifestaba recientemente en una entrevista a la revista sudafricana News 24 donde reconocía que está completamente volcada en sus responsabilidades con la Corona y la crianza de sus hijos.