Charlene de Mónaco, una imponente Mamá Noel con vestido de terciopelo y diamantes

A diferencia de Felipe y Letizia, Kate y Guillermo o Marie Chantal y Pablo de Grecia, el christmas navideño de Alberto (65 años) y Charlene de Mónaco (45 años) sí ha contado con la Navidad como inspiración. Una imagen que grita lujo y sofisticación en la que la princesa ha acaparado buena parte del protagonismo gracias a su look estelar. 

Con el oro como color estrella y perfectamente mimetizada con la exclusiva y cuidada decoración de palacio, Charlene ha elegido para la ocasión un impresionante vestido de terciopelo dorado con escote asimétrico drapeado firmado por Didierangelo Paris que culminaba en una elegante cola como si de una estrella de Hollywood se tratara. Como guinda a este look festivo, la sudafricana se decantó por la alta joyería en forma de unos grandes pendientes de diamantes en forma de cascada y brazalete a juego. 

En la estampa Charlene aparece sentada en un banco señorial junto a sus dos hijos y tras ellos, de pie, un príncipe Alberto muy sonriente. Llama la atención que de la misma forma que pasó hace unas semanas en el Día Nacional de Mónaco, Gabriella ha vestido a juego con su madre. Muy presumida, estaba preciosa con un coqueto vestido de terciopelo burdeos con volantes en las mangas que combinaba con unas merceditas con strass. 

Pero si Charlene y Gabriela vestían a juego, Alberto y Jacques no iban a ser menos. Ambos de esmoquin, se diferenciaban solo por el color de la pajarita, verde para el heredero y roja para su padre. 

Un gran año para Charlene de Mónaco: las claves de su cambio

Charlene de Mónaco es una mujer nueva y de eso no hay lugar a dudas. Después de dos años muy complicados en los que su enfermedad y posterior desaparición estuvo en boca de todos, la mujer del príncipe Alberto ha conseguido sortear los baches y colocarse como una de las royal más en forma del panorama actual por delante de la mismísima Mary de Dinamarca. 

Completamente renovada, la sudafricana ha cogido las riendas de su vida y se ha alzado como la auténtica primera dama del Principado, algo que no ha podido hacer más feliz a su marido. Charlene ha multiplicado sus apariciones públicas y no ha dudado en conceder entrevistas con las que ha hablado de su faceta como madre y su matrimonio con Alberto, con quien asegura que todo va "muy bien" pese a las habladurías. 

Con esta felicitación navideña tan familiar, Charlene pone el broche de oro (literalmente) a un gran año en lo personal y lo profesional.