Desde que Charlene de Mónaco tuviera que quedarse en Sudáfrica por una infección de oídos que no le permite coger un avión de regreso al Principado, mucho se ha hablado sobre los motivos que la retienen en su país de origen. La princesa va a vivir su verano más duro, no solo porque allí es invierno, sino porque lo pasará alejado a su familia.

Tal y como ella misma confirmó, no será hasta el próximo octubre cuando pueda volver al Principado. "Se necesita tiempo para abordar el problema que estoy teniendo. No puedo forzar la curación, así que estaré en Sudáfrica hasta finales de octubre”, aseguraba en una reciente entrevista.