En Mónaco se ha vivido un fin de semana muy especial. Como cada año por estas fechas, se ha disputado el Gran Premio de Fórmula 1. Esta es una cita deportiva en la que se suelen congregar muchos rostros conocidos aficionados a este deporte. Y casi siempre acude allí algún miembro de la familia real para representar a la institución y hacer entrega de algunos de los premios. Charlene de Mónaco ha acudido junto al príncipe Alberto en más de una ocasión y este año no ha sido menos. Después de dos años de ausencia, la princesa ha ido a la competición junto a su marido.
Charlene de Mónaco está retomando su vida pública poco a poco, y esta vez se ha dejado ver junto a Alberto de Mónaco recorriendo el paddock del circuito del Gran Premio de Mónaco en la jornada del sábado, la de entrenamientos. Muy curiosa por todo lo que ha ocurrido allí e intercambiándose algún gesto de complicidad con su marido, la princesa ha demostrado que está remontando después del peor momento de su vida. Para la ocasión la exnadadora ha lucido un look compuesto por una vaporosa blusa en color azul, unos pantalones blancos sencillos y cómodos de llevar, unos zapatos negros de tacón y sus inseparables gafas de sol.
Como curiosidad, esta ha sido la primera aparición pública de Charlene sin sus hijos desde que regresó a la vida como princesa hace tan solo unas semanas. Eso sí, cuando se han disputado las carreras el domingo, los pequeños sí que han acudido al circuito y han estado junto a sus padres. Una jornada en la que la princesa ha lucido impecable con un mono celeste.
También otros miembros de la familia real monegasca han hecho aparición en la jornada de carreras. Esta ha sido la primera vez en la que Charlene se ha reencontrado con muchos de ellos en un mismo espacio en un acto público aunque han posado separados.
De esta forma, la familia ha vuelto a demostrar su afición por la Fórmula 1.