Este domingo 19 de noviembre Mónaco festeja uno de los días más importantes de su calendario: su fiesta nacional, una celebración que se remonta al año 1857. En vísperas de esta fecha tan señalada, Charlene y Alberto de Mónaco han querido han concedido una entrevista exclusiva al diario 'Monaco Matin' para hablar sobre la educación de Jacques y Gabriella, sus hijos mellizos, y mostrarse así más cercanos de lo habitual. Sin duda una conversación en la que el matrimonio ha hablado largo y tendido sobre las obligaciones que les esperan como herederos a los futuros representantes del principado.
A punto de cumplir nueve años (el próximo 10 de diciembre es el aniversario de su nacimiento), los preadolescentes roban de vez en cuando el protagonismo a sus padres en sus múltiples apariciones publicas, ya que suelen acompañarlos en la mayoría de actos oficiales. Una introducción en la agenda que el príncipe considera que se tiene que ir haciendo de manera progresiva. "No hay una edad concreta para empezar. Las cosas hay que hacerlas poco a poco, sin forzar. Ahora, no los queremos exponer demasiado, pero, por supuesto, cuando sean más mayores se involucrarán en más actividades", ha dicho el aristócrata. "Somos especialmente cuidadosos en cómo acercarlos poco a poco a estas obligaciones, no exponerlos mucho cuando aún son demasiado jóvenes", han añadido.
En sus palabras al medio monegasco han confesado también que otro sus grandes desafíos como padres es que Jacques y Gabriella empiecen a comprender que no son como el resto de niños de su edad y que tienen un papel de mayor responsabilidad que cualquier otra persona. "Todos soñamos con la paz, pero lamentablemente estamos atravesando un período muy preocupante. Nuestros hijos encarnan el futuro del principado y debemos hacerles entender porqué contamos con una protección constante", ha relatado la cuñada de la princesa Carolina de Mónaco. Eso sí, ambos tienen claro que aunque no creen que aún lo entiendan todo, "son algo conscientes de lo que pasa. A veces ven las noticias y hablan de ellas en el colegio".
Charlene y Alberto creen que es enriquecedor que Jacques y Gabriella hagan muchos viajes.
Las raíces sudafricanas de Charlene
Además de explicar lo concienciados que están los mellizos con el medio ambiente porque desde muy pequeños han recibido una educación en la que se ha señalado el valor y la importancia de la conservación de la naturaleza, Alberto y Charlene expresado en el citado medio que no quieren que pierden el contacto con sus raíces sudraficanas. "Han estado en Sudáfrica varias veces y disfrutan mucho de esos viajes. Muchas veces me dicen que quieren volver para ver animales o para visitar granjas. Para mí es muy especial poderles mostrar el entornó en el que crecí". Y es que además el príncipe cree que este tipo viajes son muy enriquecedores para los pequeños. De hecho, a finales de año harán uno a la Antártida. "Es un viaje organizado por el Museo Oceanográfico y Robert Calcagno. Creo que será maravilloso para todos", comenta.
Charlene y Alberto, siempre rodeados por rumores de crisis
La pareja no consigue pasar varias semanas seguidas sin que los rumores de crisis les persigan. Cada poco tiempo, hacen aparición esos comentarios que aseguran que su matrimonio no pasa por su mejor momento. Esto ha llevado a que marquen la diferencia con el resto de royals en cuanto a desmentidos se refiere porque más de una vez han hablado al respecto. Aunque los miembros de las familias reales no suelen entrar a comentar este tipo de cuestiones, en su caso sí que lo hacen. Algo a lo que hay que sumar los desmentidos que también llevan a cabo con algunos posados junto a sus hijos.
Fue a finales de septiembre cuando Alberto de Mónaco salió al paso de los nuevos rumores de crisis con Charlene. En una entrevista concedida al medio ‘Corriere della Sera’, el príncipe monegasco fue breve pero tajante a la hora de echar a un lado los comentarios que volvían a apuntar que había problemas entre ellos. Dolido y enfadado comentó que no entendía "todos estos rumores" que le hacen daño, sobre ella viviendo en otra parte, en Suiza, encuentros con cita previa para verse. Falsedades". Algo a lo que añadió que "Charlene siempre está a mi lado". En la entrevista en la que abordó este tema sin ningún filtro, el aristócrata también hizo referencia a los problemas de salud que su esposa vivió en el pasado y que les llevaron a vivir físicamente separados durante muchos meses. Algo que según él queda ya atrás. "Charlene tuvo dificultades hace ya muchos meses, pero ahora gracias a Dios ha terminado. Ella me apoya al frente del Principado", reiteró.