El Día de la Commonwealth está marcado en rojo en el calendario de la familia real británica, una edición que este año ha tenido una importancia especial al tratarse de la primera vez que el servicio religioso ha sido presidido por Carlos III, pero en la que Kate Middleton (41 años) ha vuelto a acaparar todo el protagonismo gracias al espectacular estilismo que ha elegido para la ocasión.
Pasadas las 17.00 horas, el príncipe Guillermo y Kate Middleton se sumaban al resto de la familia en el interior de la Abadía de Westminster y todos los focos recaían sobre la princesa de Gales. Para la ocasión, Kate ha estrenado un precioso conjunto azul marino compuesto por una ajustada chaqueta con bajo peplum y falda midi con vuelo que se ajustaba a la perfección a su silueta. Un elegantísimo dos piezas estampado con unas pequeñas flores blancas que es pura inspiración para invitadas y pertenece a la firma canadiense Erdem, aunque siento decirte que por el momento no está a la venta.
Kate era aclamada a su llegada al templo, momento en el que hemos podido ver con detalle los complementos que ha elegido. La mujer de Guillermo completaba su look con una gran pamela de ante azul, a juego con el bolso de mano de Emmy London, los guantes y los zapatos de Gianvito Rossi.
El viento le ha jugado una mala pasada a la princesa de Gales y es que tanto a su entrada como a la salida del templo, Kate se ha tenido que sostener la pamela para evitar que terminara en el suelo.
Kate Middleton luce su broche princesa de Gales
Si el estilismo ha sido un acierto absoluto, la elección de las joyas no se ha quedado atrás. Kate Middleton ha lucido los pendientes de zafiros y diamantes a juego con su anillo de compromiso que pertenecieron a Lady Di. Pero si hay una pieza que ha llamado la atención es que sobre la solapa de su chaqueta brillaba el broche príncipe de Gales de la reina Alejandra.
Cabe recordar que el rey Carlos III le regaló este broche a su nuera el mismo día en que le concedió, junto a su hijo Guillermo, el título de príncipe de Gales. Tal y como se puede observar, la pieza, elaborada en diamantes y esmeraldas, rodea las plumas de avestruz del icónico emblema Príncipe de Gales. Eso sí, en esta ocasión ha retirado el colgante de esmeralda cabujón desmontable que lleva de origen.
Antes que Kate lo llevó la Reina Madre, Diana de Gales e incluso Camilla Parker, a pesar de que nunca ha ostentado el título de princesa.