Este año no habrá baile de la Rosa, por culpa de la pandemia, pero sí se ha celebrado en Mónaco el concierto de la Cruz Roja, que ha sido presidido por la familia real monegasca.

Alberto II no pudo estar acompañado por su mujer, Charlene Wittstock, que se encuentra en Sudáfrica, su país de origen, víctima de una infección severa de nariz, ojos y garganta, pero sí tuvo a su lado a su hermana mayor, Carolina, que ejerció a la perfección el papel de primera dama, un papel que ya tuvo que desempeñar, desgraciadamente, cuando su madre falleció en 1982 dejando desolado al príncipe Rainiero.