Las zapatillas son mucho más que un simple calzado deportivo, y sino que se lo pregunten a Carolina de Mónaco. A sus 67 años, la hermana del príncipe Alberto nos ha sorprendido en su último acto con un look muy juvenil repleto de tendencia en el que la comodidad ha contado con un papel clave y con el que, en cuestiones de moda, ha dejado muy claro que no hay prenda que se le resista.
Después de deleitarnos con un estilismo de lo más casual durante el acto de traslado de la llama olímpica camino a los Juegos Olímpicos de París, la princesa de Hannover ha seguido por el mismo camino en cuestiones de estilo. Con una agenda cada vez más activa, Carolina ha acompañado a su hermano Alberto a la cena de gala 'Central Heart' que organiza la federación Monegasca de Tenis junto a la federación de Tenis Francés. Una cita deportiva para la que se ha mimetizado por completo con un look que aúna elegancia, comodidad y modernidad.
Con permiso del soberano, ha sido Carolina quien ha acaparado todo el protagonismo de la cita. Icono de estilo internacional, la madre de Carlota Casiraghi ha dejado constancia de lo sencillo que es ir elegante y cómoda al mismo tiempo. Para la ocasión, se ha decantado por un look compuesto por unos pantalones palazzo con acabado satinado en color gris que le sentaba a las mil maravillas. Y es que es un modelo que favorece a todas las figuras y te ayuda a realzar la cintura y verte más estilizada si cabe de manera instantánea.
Carolina le ha dado ese toque de romanticismo que tanto le define al combinarlo con una blusa repleta de encaje y volantes. Un mix moderno, favorecedor y muy versátil, que te sacará de un apuro en cualquier momento y que la princesa ha completado con una blazer blanca de corte oversize y doble botonadura que llevaba desabrochada dándole un toque más casual si cabe al estilismo.
Aunque podría haber cerrado este look de oficina con unas sencillas sandalias o, incluso zapatos de salón, para darle ese acabado más elegante que tanto le define, Carolina sorprendía con unas zapatillas azules. Unas sneakers de lo más cómodas con las que se suma a la lista de royals que han dejado los tacones atrás para apostar por esta tendencia tan recurrente en el street style.
Las zapatillas, el calzado estrella también en mujeres +60: Palabra de Carolina de Mónaco
Ya no hay marcha atrás. Las zapatillas, en todas sus formas y colores, se han convertido en el calzado favorito de las mujeres de todas las edades. Este fenómeno no es casualidad, se debe a una combinación perfecta de comodidad, practicidad y estilo.
Lo que comenzó como una apuesta loca de las marcas sobre la pasarela, se ha convertido en una forma de expresión para todas aquellas mujeres que quieren ir a la moda sin renunciar al confort. Han sabido adaptarse a las necesidades y gustos de las mujeres, convirtiéndose en un elemento esencial en cualquier armario. Ya sea para un día de compras, una salida casual o incluso un evento formal como el que ha presidido la mismísima Carolina de Mónaco. Sea como sea, las zapatillas siempre son una opción acertada.
Uno de los principales atractivos de las zapatillas es su inigualable comodidad. Diseñadas originalmente para el deporte, se han adaptado a la perfección a las necesidades del día a día. Más allá de la comodidad, se han convertido en un calzado muy práctico. Se pueden poner y quitar con facilidad, y su versatilidad es incuestionable. Tienen la capacidad de adaptarse a cualquier look: desde el vestido más elegante, a una falda o un pantalón campana. ¡Todo!
Lo que nos ha quedado claro en los últimos años es que las zapatillas han dejado de ser un accesorio funcional para convertirse en una declaración de moda. Los diseñadores de todo el mundo han reconocido su potencial y han creado colecciones únicas que, incluso, se han convertido en objetos de deseo. Los colores, materiales y diseños son casi infinitos, un amplio abanico de opciones que va desde las clásicas zapatillas blancas hasta las versiones con estampados atrevidos y colores vibrantes. Hay una zapatilla para cada gusto y ocasión. Palabra de Carolina de Mónaco.