Esta semana se han cumplido cincuenta años del nombramiento de Carlos de Inglaterra como príncipe de Gales.Fue en una ceremonia celebrada en el castillo de Caernarfon cuando su madre hizo oficial este título. La celebración fue seguida por más de diecinueve millones de personas por la televisión de Reino Unido. Un evento multitudinario que dista mucho del cincuenta aniversario de un momento tan especial. Carlos de Inglaterra ha preferido no celebrarlo.
El padre de Guillermo y Harry de Inglaterra ha optado por no hacer una fiesta de celebración y ha seguido con su agenda de actos oficiales. Esta semana ha viajado a Swansea junto a su mujer Camila Parker. Cuando le han preguntado a la duquesa de Cornualles por los cincuenta años de su marido como príncipe heredero ha respondido que él ha preferido celebrarlos en silencio.
Uno de los motivos de no festejar esta fecha tan especial puede ser que las últimas noticias que rodean al que fuera marido de Lady Di no son positivas. Por eso ha querido pasar desapercibido y que no se hable de él más de lo necesario. Hace unos meses Isabel II organizó una cena familiar para conmemorar este instante, pero nada más.
Carlos de Inglaterra llega a los cincuenta años como príncipe en medio de la polémica. Hace unas semanas salió a la luz una información que aseguraba que una de sus fundaciones recibía dinero de una compañía ubicada en un paraíso fiscal. Desde Clarence House, su residencia oficial, se apresuraron para desvincular al heredero de esta trama.
Otro de los temas conflictivos que rodean al príncipe de Gales es su defensa de la homeopatía. Hace unos días fue nombrado Patrón de la Facultad de Homeopatía. Un nombramiento que le ha valido numerosas críticas. Son muchos los científicos y médicos que han criticado su postura.
A todo esto hay que añadir su frustración por ser el eterno heredero. Su madre Isabel II continúa reinando a sus 92 años. Todo apunta a que cuando llegue la hora de relevar el trono el príncipe Carlos cederá el puesto a su hijo mayor, el príncipe Guillermo.