En el 59 cumpleaños del príncipe Eduardo, el hermano de Carlos III (74 años) ha recibido un regalo inesperado y muy especial , el título de duque de Edimburgo. Este título real lo llevó su padre, el príncipe Felipe, hasta el día de su muerte. Dos años más tarde del fallecimiento del marido de Isabel II, su hijo menor ha sido obsequiado con este título.
El príncipe Eduardo y su mujer son los nuevos duques de Edimburgo y para hacer su debut viajaron hasta la capital de Escocia para asistir a una recepción con voluntarios y refugiados ucranianos, en el acto había un coro que no ha dudó en entonar el Cumpleaños Feliz al príncipe Eduardo. La recién estrenada duquesa de Edimburgo escogió un look con un vestido azul turquesa con mangas abullonadas de Rosksanda Ilincic, un abrigo de lana en color crema de Max Mara, una pashimina, unos zapatos de tacón nude de Prada y bolso de mano verde de Sofía de Habsburgo.
El príncipe Eduardo y Sofía saludando a la gente que lo esperaba en su visita a Edimburgo
Carlos III elige al príncipe Eduardo para ser el nuevo duques de Edimburgo
El hermano menor del monarca británico ha dejado de ser el duques de Wessex para ser el nuevo duque de Edimburgo, título que llevó su padre durante 74 años. El título anterior del príncipe Eduardo pasa a heredarlo su hijo, Jacobo Windsor, conde de Wessex, no obstante el título de duque de Edimburgo no lo heredará cuando su padre fallezca ya que no éste volverá a la Casa Real británica, para que el rey que esté al frente de la monarquía en ese momento decida a que otro miembro de la Familia Real otorgárselo.
El cuarto hijo de Isabel II y Felipe de Edimburgo siempre ha estado presente como miembro activo de la Casa Real británica pero su papel ha sido secundario, ya que la difunta reina como su heredero han ido haciendo más concisa la monarquía inglesa para no dar una imagen de derroche de fondos públicos.
Este cambio de título es muy positivo para el príncipe Eduardo, que no dudó en compartir en su primer acto como duque de Edimburgo su emoción: "Es un día muy especial y un poco abrumador para mi y para mi esposa y duquesa", comentó a los presentes el hermano del rey. Para su esposa Sofía, este título tiene también un gran significado ya que la última mujer que fue duquesa de Edimburgo fue su suegra, Isabel II. La difunta reina ejerció como tal desde 1947, su boda con Felipe hasta que ascendió al trono inglés, cinco años más tarde.
El príncipe Eduardo con Felipe de Edimburgo y la reina Isabel II
¿Qué historia encierra el título de duque de Edimburgo?
El marido de Isabel II, consiguió llevar por bandera el condado de Edimburgo por todo el mundo y situarlo en el mapa. Hizo numerosos esfuerzos para ser reconocido y agrandó su nombre hasta convertirlo, casi, en una institución. Carlos III le ha querido otorgar a su hermano menor, el honor de portar este título nobiliario, pero se ha guardado el derecho de que no sea hereditario, sino que vuelve a ser parte de la corona una vez el príncipe Eduardo fallezca.
El rey Jorge I fue el creador de este título que ofreció a su nieto, el príncipe Federico que fue duque de Edimburgo hasta que en 1760 ascendió al trono como el rey Jorge III y desde ese momento, cayó en desuso el ducado de Edimburgo hasta 1866, que lo rescata la reina Victoria para otorgárselo al príncipe Alfredo, su segundo hijo varón, en lugar de hacerlo duque de York como es la tradición.
El príncipe Alfredo fue el jefe de la casa alemana de Sajonia- Coburgo- Gotha pero conservó el ducado de Edimburgo, se casó con Maria Alexandrovna de Rusia y tuvieron un hijo varón al que llamaron igual que su padre. La temprana muerte de éste joven no permitió que el rey le cediera el ducado de Edimburgo.
La muerte del descendiente del príncipe Alfredo fue una tragedia para sus padres y produjo un gran escándalo en la sociedad, ya que se disparó en la cabeza y aunque sobrevivió a ese acto, estuvo varios días convalecientes que terminaron con su muerte. Aunque la versión oficial que falleció de un tumor cerebral.
Tras este trágico suceso el ducado de Edimburgo no se utilizó como título hasta que el rey Jorge VI, padre de Isabel II no lo recuperó en 1947. El monarca quiso que fuera el príncipe Felipe la persona que llevara este título. Y durante los años que el padre de Carlos III fue duque de Edimburgo consiguió tener el prestigio y la honra que era desconocida hasta el momento, llevándolo hasta lo más alto.