Carlos III decepcionado con Harry por irse a toda prisa de la coronación

El príncipe Harry salió en cuanto pudo de la abadía de Westminster para poner rumbo al aeropuerto, algo que no pasó desapercibido para Carlos III

Lucía Camino
Lucía Camino

Periodista especializada en Casas Reales

Carlos III
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El rey Carlos III (74 años) vivió el pasado sábado 6 de mayo, uno de los días más especiales de su vida. Tras una vida a la sombra de su madre, la difunta Isabel II, el soberano pudo disfrutar de todas las atenciones y miradas del pueblo británico e internacional. Para compartir este momento tan especial y mágico para el esposo de Camilla Parker (75 años), se dieron cita los grandes líderes mundiales y muchos miembros de las diferentes casas reales que hay en el mundo. 

La lista de invitados era larga, pero no demasiado, solo 2.000personas pudieron estar presente en la abadía de Westminster cuando el arzobispo de Canterbury colocó la corona a Carlos III. Uno de los miembros más directos del monarca aparecía, solitario y desterrado en la tercera fila, mientras su padre estaba siendo coronado, el príncipe Harry (38 años).

El príncipe Harry en la coronación

El príncipe Harry se marcha tras la ceremonia de la coronación de Carlos III

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Carlos III muy disgustado con la marcha precipitada de Harry

El soberano disfrutó de un gran día rodeado de personas con las que goza de una buena relación, sus dos hijos estuvieron presentes en la ceremonia de coronación, pero hubo muchas diferencias entre Harry y Guillermo. Las tensiones familiares y las exposiciones mediáticas del príncipe Harry han ido distanciando lentamente a la Familia Windsor, aunque en principio, el hermano menor tiene la esperanza de reconciliarse algún día con su padre y con su hermano. 

El lugar del duque de Sussex en la coronación iba a ser secundario, por motivos familiares e institucionales, ya no pertenece a la Corona, pero con lo que no contaba Carlos III, era con la marcha precipitada de su hijo tras acabar la ceremonia en la abadía de Westminster. El príncipe Harry no dudó en poner rumbo al aeropuerto en cuanto terminó el evento a pesar de estar invitado al almuerzo posterior en el palacio de Buckingham. 

El marido de Meghan Markle declinó la invitación a este almuerzo privado con los miembros más directos de su familia. Una decisión que sorprendió y dejó "ingenuamente decepcionado" a Carlos III, ya que era la oportunidad perfecta para poder pasar algo de tiempo con su vástago. A pesar de ser un día muy especial para el monarca este hecho ensombreció un poco la celebración tan esperada.

El rey Inglaterra quiso proponer un brindis en honor a su nieto Archie por su cuarto cumpleaños, "Donde quiera que estés", así finalizó este sencillo homenaje al hijo de Meghan y Harry. También quiso agradecer a los presentes por estar en un día tan especial para él, los príncipes de Gales, la princesa Ana, los duques de Edimburgo o Andrés de York, además de a sus otros nietos: George, Charlotte y Louis. 

Príncipe Harry

El príncipe Harry, muy pendiente de algo que ocurría en la catedral

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El príncipe Harry quiso evitar un 'encontronazo' familiar

El principal motivo por el que el príncipe Harry se marchó a toda prisa de Reino Unido era para poder coger un vuelo que lo llevara de vuela a Montecito, California, y así poder estar cuanto antes con su mujer, Meghan Markle, y sus hijos, Archie y Lilibet. Ya que ellos se encontrarían celebrando el cumpleaños del primogénito de la pareja en ausencia del royal. 

Por este motivo, Harry quería regresar lo antes posible, para poder reunirse con su familia y celebrar juntos el cuarto aniversario de Archie. Esta decisión del hijo menor de Carlos y Diana hizo que algunos de los presentes "respiraran aliviados", según informa el Daily Mail, tras saber que el duque de Sussex no iba a pasar más tiempo en Reino Unido. 

Desde que el príncipe Harry llegó a la abadía de Westminster solo estuvo hablando con sus primas Eugenia y Beatriz de York y sus respectivos maridos, no se le vio interactuar con otros miembros de la Familia Real británica, algo extraño dado que su tía, la princesa Ana, se encontraba en el asiento delantero. 

Una vez que ha pasado esta celebración no se sabe cuándo será la siguiente vez que coincidan Carlos III, Camilla, el príncipe Guillermo, Kate y el príncipe Harry en un evento. Si los implicados llegan a resolver sus diferencias, quizás puede ser que esta estampa familiar se pueda dar más temprano que tarde.