Los caprichos gastronómicos de la reina Letizia en Mallorca: el lujoso menú que cenó en su noche más especial

Los reyes Felipe y Letizia y la reina Sofía han ejercido de anfitriones en la tradicional recepción en el Palacio de Marivent, un evento en el que han tomado un exquisito menú con guiños a Mallorca

Helena Arriaza
Helena Arriaza

Redactora digital de Lecturas

Letizia
Gtres

Los reyes Felipe (56 años) y Letizia (51 años) y la reina Sofía (85 años) han vivido su noche más esperada en el Palacio de Marivent. Como cada año, han protagonizado la recepción a las autoridades y personalidades de diferentes sectores de las Islas Baleares en un evento que siempre deja muchas anécdotas y en el que todo está cuidado al detalle. Desde el lugar en el que se celebra, hasta los looks, pasando por la llegada de los invitados o los gestos que se intercambian, nada se deja a la improvisación. Tampoco el menú del que disfrutan tanto los Reyes, como la emérita y sus invitados. 

Cada año, los reyes Felipe y Letizia eligen a un chef diferente para que se encargue de preparar una cena de lo más variada con guiños a Mallorca. Ahora que el evento ha tenido lugar, han visto la luz cuáles fueron los platos de los que disfrutaron Felipe, Letizia, Sofía y los asistentes a la cita más señalada de las vacaciones de la familia real en Palma de Mallorca. Un menú con el que todos se dieron algún que otro capricho.

Las chefs que se han encargado de la cena en el Palacio de Marivent

Esta vez, han sido dos chef mallorquinas las que se han encargado de prepararlo todo. Tal y como ha confirmado ‘Semana’, Marga Coll y Maca de Castro han sido las que han cocinado los platos que han ido saliendo durante la noche. Son dos chefs prestigiosa que cuentan con estrellas Michelin. Para este evento, don Felipe y doña Letizia siempre eligen a algún cocinero de renombre para así darle protagonismo y al mismo tiempo hacer un guiño a la gastronomía mallorquina. Pues bien, las chefs han preparado un menú compuesto por una decena de platos con el que los Reyes han ejercido como los mejores anfitriones.

Los platos de los que han disfrutado los reyes Felipe y Letizia en el Palacio de Marivent

Tal y como ha contado la citada publicación, entre los platos que han cenado las 600 personas que se han dado dita en el Palacio de Marivent, han estado berenjenas rellenas de carne de cerdo negro mallorquín y salsa de tomates asados, un escabeche de raya con zanahoria y naranja, una crema de cigalas mallorquinas y avellanas, coca de pimientos asados y paté de Felanitx, coca de calabacín, tomates secos y queso Sa Cabreta, crujiente de lechona de Can Company con mermelada de guindilla, rito de pulpo de roca mallorquín con verduras y Tumbet, croquetas de guiso a las cuatro especies, una tartaleta de espinacas con fresa a la pimienta, un tomate con mahonés y alcaparra, pan soplado relleno de "estopeta" y pan amb oli con queso mahonés y camaiot.

En cuanto a los postres, ha habido tres de lo más diferentes para que así haya habido opciones para todos los gustos. Plátano con almendras, un carajillo de ron amazonas y una ensaimada con crema pastelera han sido las elaboraciones con las que las prestigiosas chefs han puesto la guinda a una velada en la que todo ha salido de maravilla y en el que los reyes Felipe, Letizia y Sofía se han mostrado de lo más relajados. Eso sí, doña Letizia ha hecho frente a un momento incómodo.

Los momentos incómodos de la reina Letizia en el Palacio de Marivent

Como viene siendo habitual desde hace unas semanas, la reina Letizia ha tenido que echar mano del taburete. Durante el saludo a los invitados, la mujer de Felipe VI se ha apoyado en un taburete. La razón, las dolencias que padece en los pies. Hace unas semanas sufrió una rotura en los dedos y al mismo tiempo padece Neuroma de Morton. Esto conlleva que cuando tiene que estar mucho tiempo de pie, no soporte el dolor y tenga que llevar a cabo gestos como este para llevarlo lo mejor posible. Algo a lo que hay que añadir que ha lucido sandalias planas, otro gesto con el que ha intentado estar cómoda en una noche en la que le ha tocado ejercer de anfitriona.