Dicen que el osito de peluche es tan británico como el mal tiempo. No hay casa que no tenga, al menos, uno. Y según las encuestas el 35% de los ciudadanos del Reino Unido duermen abrazados a tan típico peluche. Por supuesto, es también uno de los souvenirs más solicitados por los turistas que visitan Londres, ya sea el célebre oso Paddington, o el osito vestido de 'bobbie', guardia real o 'beefeater'.
Una de las últimas imágenes de Isabel II en vida fue, precisamente, el 'skecth' que protagonizó la reina con el oso Paddington y el sandwich de mermelada, con motivo de su Jubileo de Platino. Así, no es extraño que, tras la muerte de Isabel II, los británicos dejaran no solo flores sino también más de un millar de ositos de peluche como tributo a su reina. Tanto es así, que en la capital inglesa se agotaron los ositos que, cosas de la ley de la oferta y la demanda, pasaron de costar 12 libras a 35.
Ahora esos osos tendrán un nuevo hogar. La reina consorte Camilla los entregará a los niños desfavorecidos de los que se ocupa a través de su fundación. Antes, por supuesto, serán lavados e higiénizados para que los niños y niñas que reciban uno lo tengan en perfectas condiciones. La iniciativa ha tenido una gran aceptación ya que la propia historia del oso Paddington nos cuenta que él también es huérfano.
"🏷️ 🧸Por favor, cuida de este oso", pide Camilla a través de Instagram, donde la reina consorte aparece en la imagen con algunos de los mil osos de peluche que quedaron en homenaje a la reina Isabel y que pronto encontrarán nuevos hogares llenos de amor con los servicios para niños de la fundación Barnardos, de la que Camilla es patrona. Actualmente, los osos están bien cuidados en el Palacio de Buckingham, Clarence House y en la guardería Royal Parks ubicada en Hyde Park.