Camilla no abandona el luto en su proclamación como reina consorte

Fue el último deseo de Isabel II que Camilla fuera reina, hecho público con motivo de su Jubileo de Platino

Montse Jolis
Montse Jolis

Periodista especializada en corazón y sociedad

Camilla Parker

Camilla Parker ha arropado a Carlos III durante la lectura de su discurso

GTRES

A diferencia de su antecesor, Felipe de Edimburgo –que nunca fue rey consorte sino príncipe y duque–, Camilla sí ha sido proclamada reina al mismo tiempo en que su marido, Carlos de Inglaterra, ha sido proclamado rey. Así lo dejó dicho Isabel II en su parlamento con motivo de su Jubileo de Platino, un deseo que hoy se ha visto cumplido.

Camilla no ha abandonado el luto en esta solemne ceremonia. Vestida de negro y con un collar de perlas de varias vueltas, en un primer momento, Camilla ha ocupado un lugar principal junto a Guillermo, príncipe de Gales, en el primer parlamento del Consejo de Acceso. El protocolo exigía que se vistiera con vestido o traje y sin ningún tipo de condecoración o elemento decorativo. Así, Camila ha lucido con mucha sobriedad un vestido negro confeccionado en guipur, con escote en V y manga francesa.

Camilla firma Carlos

Camilla, acompañada del príncipe de Gales, en la firma de Carlos como rey.

Al igual que las joyas, la reina consorte ha optado por lucir de manera discreta y sencilla, un collar de perlas de cuatro vueltas y unos brazaletes nada ostentosos, y dejar las fabulosas joyas reales para el día de la coronación, en que Camilla caminará junto a Carlos, como ya hizo la madre de Isabel II, Elizabeth Bowes-Lyon durante la coronación de su marido, el rey Jorge VI, en 1937. Ese día, Camilla, probablemente, llevará las mismas joyas que lució en aquella ocasión la reina madre: una corona realizada especialmente para ella por Garrard, de platino y con 2.800 diamantes, que los ciudadanos y los turistas pueden contemplar pues se encuentra en la Torre de Londres junto al resto de joyas de la corona.

Casados desde el 9 de abril de 2005, el rey Carlos y la reina consorte Camilla comienzan una nueva etapa juntos. A Camilla le espera una intensa agenda, tal y como ya avanzó el rey Carlos en su primer discurso como monarca. "Ya no me será posible dedicar tanto de mi tiempo y energías a las organizaciones benéficas y los asuntos que me importan tanto. Pero sé que este importante trabajo continuará en las manos de otras personas en las que confío. Este también es un momento de cambio para mi familia", dijo.

"Cuento con la amorosa ayuda de mi querida esposa, Camilla. En reconocimiento a su leal servicio público desde nuestro matrimonio hace 17 años, se convierte en mi reina consorte. Sé que aportará a las exigencias de su nuevo cargo la firme devoción al deber en la que he llegado a depender tanto", añadió.