Durante este viernes, Felipe VI (55 años) ha tomado una firme determinación que ha traído cambios inesperados a Zarzuela. El monarca ha decidido nombrar a una nueva mano derecha: ha destituido Jaime Alfonsín (67 años), jefe de la Casa del Rey. Una figura esencial para gestionar el papel institucional del marido de la reina Letizia (51 años). Alfonsín trae a sus espaldas una gran trayectoria profesional dentro de la Casa Real. Primero fue jefe de la Secretaría del príncipe heredero, entre los años 1995 y 2014. Tras la abdicación del rey emérito Juan Carlos I y la coronación del padre de Leonor (18 años), Alfonso pasó a ser jefe de la Casa del Rey, puesto que ha ocupado durante los últimos 10 años.
Tras esta memorable trayectoria, Alfonso deja el cargo, aunque el rey asegura, en el comunicado, que "desea seguir contando con su valioso y leal consejo, para lo cual le nombrará consejero privado y, en esta condición, le continuará prestando el asesoramiento que requiera y desempeñará las funciones que le encomiende". ¿Y, ahora, quién ocupará su cargo? Camilo Villarino, un diplomático con una gran carrera a sus espaldas, será quien asumirá esta responsabilidad.
Hasta hora, Villarino era el director del Gabinete del Alto Representante de la Unión Europea para los Asuntos Exteriores y la Política de Seguridad, Josep Borrell. Otros momentos destacables de su trayectoria profesional son su papel como jefe adjunto de Misión, Ministro Consejero, en la Embajada de España en Rabat (Marruecos). El relevo tendrá lugar a lo largo del ya próximo mes de febrero.
Felipe VI, imparable sigue adelante con su agenda
El rey Felipe VI es el miembro más activo de la Casa Real. Los actos a los que acude se suceden a una velocidad vertiginosa que no deja espacio a casi nada. Así lo vimos a finales de 2023 donde el monarca no suspendió ningún acto a pesar de su lesión de muñeca. Las alarmas sonaban cuando el padre de la infanta Sofía (16 años) aparecía en varios actos con la mano envuelta en una férula preventiva. Al parecer, pocos días después de la Jura de Bandera de la princesa Leonor, Felipe se habría hecho daño jugando al pádel, un deporte del que es aficionado. Pocos días después de este momento se vio al rey con un aparatoso vendaje en su mano en un acto en el País Vasco.
No obstante, en sus siguientes eventos se le vio con la mencionada herramienta médica. Una situación que hacía preguntarse si el monarca no tendría que pasar por quirófano. Para aclarar cualquier duda tras el revuelo generado, Casa Real emitió un comunicado donde dejaba claro las circunstancias exactas de la lesión y la previsión de la misma. La institución dejaba claro que simplemente se trataba de “un vendaje preventivo por una leve lesión en la muñeca”.
De esta manera, no se trataría de ninguna lesión grave que necesitara de una intervención, ni tampoco de un reposo total. De hecho, en los últimos actos, el rey ha aparecido sin ningún tipo de vendaje en su mano. Una señal de que la lesión se está curando adecuadamente y que el monarca ya puede prescindir de una sujeción más definida.