Pasadas las 19.00 horas, don Felipe y doña Letizia, acompañados de Leonor y Sofía, han llegado al Museo de las Aguas AGBAR en Cornellà de Llobregat (Barcelona) con motivo de la celebración de los Premios Princesa de Girona. Luciendo sus mejores galas, los Reyes han dejado todo el protagonismo a sus hijas que han brillado, cada una en su estilo, en la que promete ser su última aparición pública de la semana.
Después de deleitarnos con un veraniego vestido de lino en color beige en su primera aparición en Barcelona, doña Letizia ha apostado por un diseño con el que ha vuelto a reafirmar por qué es una de las mujeres mejor vestidas de nuestro país. La reina ha presumido de estilo y sofisticación con un vestidazo midi azul eléctrico con escote fluido que deja los hombros al descubierto, como el de su hija Leonor, pero aún más deslumbrante por el detalle de la tira brillante del escote.
Se trata de un diseño de la firma Boüret, a la venta en su página web en varios tonos por 450 euros. Ha completado su estilismo con sus zapatos destalonados y clutch de Carolina Herrera y una coleta, que pone un toque más juvenil sin perder ni un ápice de elegancia.
Al margen de su estilismo, doña Letizia ha mostrado su faceta más maternal a lo largo de todo el acto y es que no ha perdido detalle de todos los movimientos de sus hijas, en especial de Leonor que ha actuado de maestra de ceremonias y cerraba la entrega de premios con un discurso en el que ha hablado una vez más en catalán. Que la Reina está orgullosa de sus hijas no es ningún secreto y lo deja patente en cada aparición pública junto a sus hijas.