Durante mucho tiempo se ha hablado de la relación existente entre la reina Letizia (51 años) y la reina Sofía (85 años). Además, la emérita está pasando por un delicado momento de salud tras su ingreso hace unos días, del que ya se está recuperando. Quizá por ello, la mujer de Felipe VI (56 años) ha querido dar un golpe sobre la mesa y dedicarle dos gestos preciosos en estos complicados momentos en su visita a los Países Bajos.
En los primeros días del ingreso de la madre del monarca sorprendió a todos que la madre de la princesa Leonor (18 años) no acudiese al hospital para visitarla. Sin embargo, recién llegada de Canarias, Letizia quiso acercarse a la clínica para comprobar de primera mano cómo se encontraba su suegra, a la que dieron el alta al día siguiente de dicha visita. Pero este no ha sido el único movimiento de la madre de la infanta Sofía con respecto a su suegra.
Los gestos de Letizia con la reina Sofía
La monarca española nos tiene acostumbrados a grandes estilismos con los que suele triunfar allí donde va. En esta ocasión no iba a ser menos. Este miércoles Guillermo y Máxima de Holanda daban la bienvenida a nuestros monarcas en la plaza Dam. Sin duda, se trataba de un momento especial para destacar con un look que le hiciese brillar y lucir arrebatadora. Y efectivamente Letizia no ha defraudado.
Dejando a un lado su vestimenta, había un detalle que ha llamado especialmente la atención. Se trataba de los pendientes que llevaba la que fuera periodista. Estos eran de esmeraldas y diamantes que combinaban a la perfección con su vestido tweed verde. Pero llama la atención que estos pendientes pertenecen a la reina emérita, habiéndoselos cogido prestados de su joyero para una cita tan especial. No obstante, no es la primera vez que lo hace, ya que en sus viajes de Estado a Portugal en el año 2009 y 2016 también los usó.
Pero además, en la cena de gala que ha tenido lugar este miércoles también, ha querido hacerle otro guiño a su suegra. Quizá sea para desearle de alguna manera una pronta recuperación y ver que tanto ella como su marido la tienen muy presente, pese a la distancia por este viaje de Estado. Letizia ha utilizado en esta ocasión el broche de perlas de su suegra, volviendo a asaltar su joyero.
Este broche pertenece a las joyas del pasar, las que la reina Victoria Eugenia determinó que pasarían de reina en reina. Cuenta con una perla grande en gris, la cual está rodeada de brillantes y del que cuelga una perla que tiene forma de pera. Pero tampoco es la primera vez que Letizia lo lleva. La primera ocasión fue en la Pascua Militar del año 2019 y se ha convertido en uno de los favoritos tanto de suegra como de nuera.
La anécdota de la actitud de la reina Letizia
El Palacio Real de Ámsterdam se ha vestido de gala para que todos los presentes vistiesen sus mejores looks. Entre tiaras, vestidos de fiesta y grandes joyas, ha habido un momento anecdótico que ha llamado especialmente la atención de todos los que han podido disfrutar de ello. Durante el besamanos ha sorprendido que todos estuvieran de pie pero la reina Letizia se encontraba sentada en un taburete, algo muy poco habitual en ella que no suele saltarse el protocolo.
Todo tiene una explicación muy sencilla. La madre de Leonor padece un neuroma de Morton, motivo por el cual sufre fuertes dolencias en sus pies. Es por ello que el uso de tacones no es algo que ayude para ello. En cualquier caso, la Reina de España ha solventado este dolor cogiendo un taburete en el que poder apoyarse y así no sufrir tras llevar varias horas con dicho calzado que no le favorece para su enfermedad.
Dejando a un lado las anécdotas, los monarcas españoles han querido regresar a los Países Bajos cuando llevaban prácticamente una década sin realizar ningún viaje de Estado al mencionado país. No obstante, los momentos que van a dejar van a ser innumerables, ya que durante mucho tiempo se seguirá hablando de los estilismos de ambas reinas, así como de la relación entre Letizia y Máxima de Holanda. Por otro lado, también ha cobrado especial protagonismo en este día la princesa Amalia (20 años), la cual ha dado un paso al frente en su futuro como reina del país de los tulipanes. Además, la heredera al trono vive en Madrid y guarda cierto cariño a nuestro país.