La boda de Nicolás de Grecia, el sobrino más discreto de la reina Sofía, y Tatiana Blatnik con casi 400 invitados

Para su gran día, Tatiana Blatnik eligió un diseño nupcial del diseñador venezolano Ángel Sánchez. El vestido, de corte clásico y escote palabra de honor, estaba confeccionado en seda y muselina y para la iglesia llevó un bolero de encaje chantilly que después, en la fiesta, se quitó. El  velo y la cola tenían una longitud de cinco metros. Tatiana lució la tiara Corsario, que también llevó en su boda su cuñada Marie-Chantal.

Tras la ceremonia, la pareja obsequió a sus invitados y a la prensa internacional su primer beso de recién casados. Como la iglesia de San Nicolás es muy pequeña, apenas caben unas 30 personas, la mayor parte de los invitados tuvieron que seguir la boda a través de unas pantallas gigantes que se habían instalado en un patio adyacente a la capilla.

Nicolás y Tatiana se conocieron en 2003 durante unas vacaciones en la estación suiza de Gstaad, donde los presentó Marie-Chantal, la mujer de Pablo de Grecia. Desde entonces, se convirtieron en inseparables. Atrás quedó el romance que el joven príncipe había mantenido con la modelo australiana Elle MacPherson, así como quienes habían fantaseado con una boda entre Nicolás y la heredera al trono sueco Victoria.

Tatiana llegó a su boda acompañada del segundo marido de su madre, el millonario venezolano Atilio Brillembour. El padre de Tatiana, Ladislav Vladimir Blatnik, se suicidó cuando ella tenía tan solo ocho años.

Letizia eligió para la ocasión un vestido de clara inspiración helénica. El diseño, confeccionado en gasa, cuerpo fruncido con detalle de una cinta plateada, y escote asimétrico, se complementaba con un chal a juego. El diseñador, cómo no, fue Felipe Varela.

La reina Sofía, tía del novio, optó por un llamativo vestido en color rojo. A su lado, la reina Margarita de Dinamarca, que como Sofía también es tía del novio, ya que Ana María de Grecia y ella son hermanas.

La princesa Alexia de Grecia, hermana mayor del novio, con su marido, Carlos Morales, y sus cuatro hijos, Arrieta, Carlos, Ana María y Amalia.

Philippos y Theodora, los dos hermanos pequeños de Nicolás. Actualmente, Philippos está casado con la rica heredera Nina Flohr, con la que contrajo matrimonio civil en 2020 en Suiza y, un año después, la pareja celebró su matrimonio religioso en la capital de Atenas, tal y como habían hecho sus padres, Constantino y Ana María, en 1964.

La princesa Theodora, por su parte, se mudó a Los Ángeles para ser actriz y en 2018 anunció su boda con Matthew Kumar, enlace que ha sido pospuesto hasta en tres ocasiones. Primero, por la pandemia, después, por el fallecimiento de Constantino y la última, al parecer, por problemas económicos del novio, abogado de profesión que regenta una empresa de cobro de deudas.