El hecho de que el príncipe Andrés se retire de la vida pública y todas las críticas que está recibiendo por el caso Epstein está afectando mucho a sus hijas. Beatriz y Eugenia de York están muy preocupadas tanto en lo personal como en lo profesional. Son las que más daños colaterales están sufriendo por las decisiones que está tomando su padre y por todo lo que se está diciendo sobre él.
En cuanto a lo personal Beatriz de York no está disfrutando de los preparativos de su boda como debería. Desde que anunció que el próximo año contraerá matrimonio con Edoardo Mapelli han sido varias las polémicas que han salido a la luz y esta es la que más le duele. Su enlace será muy distinto al de su hermana Eugenia de York, que hace poco más de un año celebró su boda por todo lo alto con un feliz duque de York como padrino. En esta ocasión la boda se celebrará en privado, sin grandes ostentaciones y con el padrino en uno de sus momentos más delicados.
En lo profesional Eugenia y Beatriz también están de capa caída. Son pocas las funciones que hasta ahora realizaban como miembros de la familia real y ahora que su padre se ha retirado, pueden verse más reducidas si cabe. Además su pertenencia a la familia real británica peligra. El duque de York siempre ha luchado para que sus hijas puedan trabajar como miembros de la realeza, pero todo apunta a que cuando su hermano el príncipe Carlos suba al trono, esto terminará. Si Carlos de Inglaterra ya se planteaba que cuando fuera rey solo se quedarían como miembros de la familia real británica sus hijos y sus nietos, ahora que su hermano está envuelto en este conflicto parece que lo tiene más claro todavía. Y eso traería consigo que Eugenia y Beatriz de York también se quedaran fuera de estas funciones.
Pese a estas preocupaciones lo que tienen muy claro las hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson es que apoyan a su padre. En este momento tan difícil para él no dudan en estar a su lado y en darle toda la fuerza que necesita.