A sus 82 años, y desde la cesión del trono a su hijo Guillermo el 30 de abril de 2013, Beatriz de Holanda ha continuado siendo una exreina de lo más activa, portando -y alargando- con placer el título de reina más longeva de los Países Bajos. Su agenda, relegada en la de su primogénito, ha continuado repleta de citas durante todos estos años, pero ahora algo ha cambiado.
Tal y como revelaba su hijo mayor durante el reciente posado de verano de la Familia Real, Beatriz de los Países Bajos ha superado la crisis sanitaria mundial, pero no cabe duda de que ha hecho mella en ella. Durante todo el periodo de confinamiento, la royal ha sido vista en una única ocasión: con motivo del Día Nacional de los Juegos al Aire Libre del Fondo Nacional de la Juventud Jantje Beton, acudía al parque infantil de Baarn, en calidad de patrona de la organización.
Tanto Máxima como Guillermo han podido realizar pequeños encuentros con ella durante el periodo de cuarentena. "Estuvimos en Drakensteyn varias veces, pudimos vernos. Al ser miembros de la Casa Real, tenemos privilegios", confesaba el rey de los Países Bajos. Con sus nietos hablaba por teléfono y realizaba videoconferencias, pero parece que no ha sido suficiente para ella.
Dedicada a la jardinería y a la lectura, Beatriz de Holanda ha pasado los últimos meses muy sola, extrañando cada día "los abrazos de sus nietos". Lejos quedan los viajes y otros eventos a los que acudía en calidad de exsoberana y con los que pasaba sus días más entretenida. Cabe recordar que el otoño pasado realizaba una visita a diferentes enclaves del Caribe.
Por el momento, y vista su ausencia en el último posado de la Familia Real de Holanda, la exreina mantendrá una agenda prácticamente nula que coincidirá con sus vacaciones de verano. A la vuelta del periodo estival se verá si este "adiós a la Corona" de la royal es definitivo o si, por el contrario, opta por armarse de valor y continuar tan activa y alegre como la recordamos.