Así ha sido la primera jornada de la princesa Leonor en la Escuela Naval Militar de Marín

La princesa Leonor acaba de iniciar su andadura en la Escuela Naval Militar de Marín, donde ha tenido un primer día de lo más intenso junto a sus nuevos compañeros

Sergio Rapado
Sergio Rapado

Periodista especializado en corazón y televisión

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Las vacaciones de verano ya han llegado a su fin. Para la princesa Leonor (18 años) también, ya que el pasado jueves se producía su inicio en la Escuela Naval Militar de Marín, en Pontevedra, donde continuará con su formación castrense. En esta ocasión firmó en el libro de honor con un mensaje muy personalizado que demuestra su gran paso al frente con relación a la Corona española. De hecho, este viernes ya ha comenzado con las que serán sus actividades rutinarias durante los próximos meses.

Durante la época estival hemos podido ver a la hija mayor de la reina Letizia en todas las tesituras posibles. Primero tuvo su primer viaje de Estado a Portugal, la primera ocasión para verla en solitario. Luego llegaron los Juegos Olímpicos de París con sus apariciones constantes con su hermana, la infanta Sofía. Tras ello han sido las vacaciones privadas con sus padres en Grecia. Pero también ha tenido tiempo de disfrutar de un plan con amigos en Málaga, antes de poner rumbo a la localidad gallega en la que se encuentra.

La primera jornada de la princesa Leonor en la Escuela Naval Militar de Marín

Al inicio del día se le ha entregado a la hija del rey Felipe VI la insignia como alumna distinguida. Pero no ha sido únicamente a ella, ya que esta insignia se les ha entregado a otros alumnos que el año anterior obtuvieron importantes calificaciones. No obstante, a la Princesa de Asturias se le ha otorgado por las destrezas que demostró el año anterior en la Academia General Militar de Zaragoza.

Después ha tenido lugar una competición deportiva inter brigadas, donde hemos podido ver a la heredera de la Corona española con un estilismo mucho más casual, dejando a un lado el uniforme blanco con el que aparecía al inicio del día. De hecho, el chándal corporativo incluye un pantalón corto, una camiseta, calcetines blancos y zapatillas, el modo en que todos los alumnos aparecían vestidos para esta competición. De hecho, a Leonor se le ha visto de lo más integrada junto a sus nuevos compañeros, pese a haberlos conocido el día anterior.

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La primera instrucción marinera de la princesa Leonor

Después ha llegado otro de los grandes momentos que ha protagonizado la primogénita de los monarcas españoles. La Princesa de Asturias se volvía a poner su uniforme, el segundo que lució el día de ayer tras visitar las instalaciones de la escuela y firmar en el libro de honor de la misma. En esta ocasión se trata de su primera instrucción marinera, algo de lo que había muchas ganas de poder ver a la hija de la Reina en esta tesitura.

La hermana de la infanta Sofía se subía a una de las embarcaciones junto a sus compañeros. Ahí se le ha podido ver en esta primera toma de contacto realizar diferentes maniobras, tal y como se aprecia en las imágenes. Por otro lado, seguro que su padre le ha dado algunas nociones para que no llegue a tientas, ya que el rey Felipe es un gran apasionado de este tipo de embarcaciones y él ya estuvo en esta escuela hace ahora 38 años.

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El mensaje personalizado de la princesa Leonor en la firma del libro de honor

En su llegada a Marín la heredera saludó a las distintas personalidades de la escuela donde pasará los próximos meses. Al menos hasta enero, ya que a partir de ahí se embarcará en el buque escuela Juan Sebastián Elcano durante unos meses. Acompañada por el director de la escuela, Leonor visitó las instalaciones con su impecable uniforme blanco, donde posó para las fotografías de rigor.

Otro de los momentos destacados fue la firma en el libro de honor, tal y como hiciera el año anterior en Zaragoza en su primer año de formación castrense. Sin embargo, ha habido diferencias con respecto al año pasado. En la capital aragonesa la hija de Felipe se limitó a firmar, sin añadir ninguna palabra, más allá del mensaje predeterminado que la Academia había dejado.

En esta ocasión la heredera sí añadió un texto. “Hoy me incorporo, con gran ilusión, a esta Escuela Naval Militar para continuar con mi formación castrense”, comenzaba escribiendo. “Estoy segura de que aquí tendré la oportunidad de aprender mucho y compartir muchas experiencias importantes junto a mis compañeros de promoción”, concluía. Además, sellaba su firma antes de poner “con afecto”, un nuevo detalle determinante en esta andadura que está comenzando.