Meghan Markle (41 años) ha reinado pero no como esperaban que lo hiciera. Lo ha hecho lejos del Reino Unido, en Nueva York, después de protagonizar junto a su marido uno de los grandes cismas de la casa real británica. Harry (38 años) y su esposa decidieron dejar de ser parte de la familia real y emprender una nueva vida en Estados Unidos, dedicándose a labores humanitarias y poniendo en marcha una fundación que sirviera para ayudar a muchas familias en diferentes situaciones de desamparo. Anoche, en la Gran Manzana, esa labor fue reconocida con un importante galardón concedido por la Robert Keneddy Rights Foundation. Y fue así como la ex actriz se coronó.
Vestida de blanco inmaculado de uno de sus diseñadores fetiche, Nicolas Ghesquière, Meghan Markle reaparecía sin soltar la mano de su marido. Los dos se han convertido en el mejor tándem, hacen buen equipo en casa, en el trabajo y también sobre una alfombra roja. Son carismáticos, fotogénicos y dan a la prensa lo que desea. Salvo declaraciones. Ayer ninguno enunció palabra mientras posaban a su llegada a la gala Ripple of Hope. Absolutamente nada. Tal y como informa Vanitatis, los periodistas congregados tuvieron que esperar hasta que la pareja recogió su premio para escucharles. Fue un discurso de agradecimiento sentido, lleno de solemnidad. El matrimonio está realmente agradecido por el gesto que una organización con un peso como esta había tenido con su Archwell Foundation. No es para menos. Desde que Kerry Kennedy pusiera en marcha esta organización de tintes humanitarios que lleva el nombre de su padre, han sido premiados importantísimos perfiles sociales de la talla de Barack Obama. Por lo que para una fundación tan joven como la de Harry y Meghan, con apenas dos años, es todo un hito.
¿Cuándo se estrena el documental de Harry y Meghan?
Estamos ante una de las semanas más cruciales de estos padres de dos hijos. Si el martes por la noche recogían uno de los galardones más importantes de su carrera filantrópica, tan solo dentro de dos días se estrenará su documental. El 8 de diciembre ha sido la fecha escogida por Netflix para lanzar esta pieza que promete remover (aún más) las ya revueltas aguas de la monarquía británica.
‘Harry y Meghan’ recoge declaraciones, además de los protagonistas, de amigos y familiares que han estado cerca de la pareja a lo largo de estos años de relación. A lo largo de los 6 capítulos conoceremos más sobre su historia de amor, del ‘megxit’ y de su llegada a Estados Unidos. Tendremos la versión de cómo vivieron las tensiones con la familia de él, los desplantes que esta presenció. Los testimonios parecen ser incendiarios y no dejar a nadie indiferentes.
Este documental se trata de un proyecto firmado por la productora del matrimonio y por el que se ha dicho que habrían cobrado 20 millones de dólares, como parte del abultadísimo acuerdo al que llegaron en 2020 y por el que cobraron 100 millones del gigante audiovisual.
Meghan y Harry, cada vez más lejos de la familia real británica
Desde que se produjo la excisión de Meghan y Harry de la casa real británica, son contadas las veces que les hemos visto participar en algo relacionado con ellos. Una fue durante la misa por el Jubileo de Isabel II; y la segunda cuando esta falleció. Siempre tratando de aparentar cercanía y cordialidad, aunque esta parece ser solo de cara a la galería. No ha habido encuentros familiares fuera de estos puntuales momentos, no hay reuniones privadas y, por supuesto, no hay ni intimidad ni complicidad con ellos.
Solo hay que verlo en la reciente visita a Estados Unidos de Kate y Guillermo. Los Príncipes de Gales han viajado hasta Boston, donde no han tenido ocasión para encontrarse con sus hermano y cuñada. Cuando los Sussex volaron hasta Reino Unido hace unos meses, tampoco ‘tuvieron tiempo’ para los otros.
El mismo día que Meghan Markle y Harry recogían su premio, una nueva polémica se desataba. El coche en el que viajaba Carlos III era atacado con huevos, y los galardonados no tuvieron ni una sola palabra que aludiera al altercado.
La ley del silencio entre ambas familias se rompe el 8 de diciembre, aunque para entonces, Meghan ya haya vuelto demostrar que puede ser toda una reina sin tener a los ‘royal’ de su lado.