Cada vez hay más días tachados con rojo en el calendario de la princesa Leonor. La hija de los reyes Felipe y Letizia está a punto de emprender uno de sus mayores retos personales en solitario, como adolescente y en su carrera académica. Su ingreso en el exclusivo UWC College es inminente y le esperan unos primeros días en Gales de intenso ajetreo. Seguro que tiene una mezcla de nervios y curiosidad por descubrir qué le espera y a qué va a tener que adaptarse. Desde su llegada, la hoja de ruta de los alumnos de primero está marcadísima, y a de Leonor no será una excepción. Y conocemos los primeros pasos de la princesa nada más llegar al aeropuerto.
Probablemente, la pandemia pueda alterar los tiempos de la llegada de Leonor al Reino Unido, pero seguro que se parece mucho a la experiencia de Marina Conde, exalumna del UWC College y fundadora de la firma La Marquesa. La diseñadora ha contado a Vanitatis que, los alumnos llegan 'en masa' "en dos días". "Te recogen con un autobús en los aeropuertos de Heathrow o Gatwick y te llevan hasta allí", recuerda.
Y nada más bajar del autobús, el primer impacto: "de repente llegas a un sitio precioso, un castillo medieval, con un montón de gente de diferentes países hablándote en inglés". La confusión, los nervios y que todavía no se haya convertido en un lugar familiar, provoca que los nuevos estén un "poco desorientados". Unas sensaciones que podrían inundar a la princesa Leonor, razonables y naturales.
Pero no estará sola. Para ayudarla a ella y a sus nuevos compañeros, los del segundo años les reciben, son sus primeros guías, su primera toma de contacto con el que va a convertirse en su hogar en los próximos dos años. "Enseguida te llevan a tu casa", recuerda Marina Conde en Vanitatis. Los alumnos son distribuidos en diferentes casas, que reciben su nombre del apellido del profesor que las regenta y que tiene una vivienda contigua al edificio. Será la persona que se convertirá en más que un tutor: un consejero, el apoyo que va a ayudar a los nuevos a que se adapten y a superar los ataques de morriña, muy comunes en el proceso de adaptación. "Van cuidando de ti a nivel personal, se preocupan de que estés bien, de que te sientas cómodo, de que no te dé un ataque de morriña. Son un poco tus padres adoptivos", ha contado la diseñadora al respecto.