El 2024 fue un año clave para la Casa Real británica por muchos motivos. Uno de ellosfue el anuncio de que Kate Middleton padecía cáncer.Después de un tiempo desaparecida tras una operación abdominal, la princesa de Gales aparecía hace justo un año, el pasado 22 de marzo, para comunicar que estaba luchando contra esta complicada enfermedad. Un año en el que han cambiado muchas cosas para la joven y su familia. La más evidente es la evolución que ha protagonizado la esposa del príncipe Guillermo.
Para entenderla hay que remontarse a principios del año pasado. Los tres meses entre el comunicado sobre su cirugía y su honesto anuncio estuvieron marcados por la polémica y las críticas. ¿Dónde estaba la princesa? ¿Por qué no aclaraba a los rumores? ¿Su situación era más grave de la que querían decir? Una situación que llegaba a un punto álgido con la fotografía modificada para el Día de la Madre.
Medios como 'The Daily Mail' analizaron, punto por punto, todas las modificaciones que se habían aplicado. El escándalo fue tal que el Palacio de Kensington tuvo que eliminar la imagen y Kate salió al paso, días después, para pedir perdón. "Como muchos fotógrafos aficionados, ocasionalmente experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que la fotografía familiar que compartimos ayer causó", dijo la princesa.
La evolución de Kate Middleton un año después del anuncio de su enfermedad
Viendo el enfado que generó la imagen y la frustración por el silencio de la Corona inglesa, Kate Middleton decidió dar un paso al frente y hablar, de forma sincera, sobre su diagnostico. No solo eso. La joven reveló el motivo por el que habían tardado tanto en informar sobre su estado: querían esperar a que George, Charlotte y Louis tuvieran vacaciones de Semana Santa para poder hablar con ellos de forma cercana.
A pesar de que tenían sus razones para tomarse el tiempo necesario para comunicarlo, parece que a Kate no le gusto estar en el centro de la polémica. Es por eso que, desde entonces, empezamos a ver una transformación en su forma de actuar. El cambio empezó siendo mucho más comunicativa sobre su situación.
Unos meses después de anunciar su cáncer, reapareció en redes sociales para contar cómo llevaba el proceso de quimioterapia y avisar que aparecería en el Trooping the colour. "Estoy progresando bien, pero como cualquiera que esté pasando por quimioterapia sabrá, hay días buenos y días malos. En esos días malos te sientes débil, cansado y tienes que ceder ante tu cuerpo descansando", escribió. Una expresión de sus sentimientos que nunca habíamos visto en la princesa.
"Mi tratamiento está en curso y lo será por unos meses más. En los días que me siento lo suficientemente bien, es una alegría comprometerme con la vida escolar, dedicar tiempo personal a las cosas que me dan energía y positividad, además de empezar a trabajar un poco desde casa", continuó diciendo. Su sinceridad fue recibida con alegría y admiración por sus seguidores.
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Un tiempo más tarde, a finales de verano, la nuera de Carlos III publicó un emotivo vídeo con toda su familia en el que comunicó que, por fin, había terminado su tratamiento. "A medida que el verano llega a su fin, no puedo decirte el alivio que es haber completado finalmente mi tratamiento de quimioterapia", escribió.
"Los últimos nueve meses han sido increíblemente duros para nosotros como familia. La vida como la conoces puede cambiar en un instante y hemos tenido que encontrar una manera de navegar por las aguas tormentosas y el camino desconocido", explicaba. De nuevo, una expresión de sus sentimientos más sinceros que demostraba que la princesa había entendido la importancia de mostrarse próxima a sus fans.
Y no solo eso. Tras una visita al hospital donde había recibido ese tratamiento, Middleton anunciaba que su cáncer había remitido. Estos comunicados contrastaban con el blindaje inicial. Una prueba de que la princesa de Gales quiso reformular su estrategia e iniciar una nueva era como figura pública.
Una experta en protocolo analiza la última aparición de Kate Middleton
No solo ha cambiado la forma en que Kate ha decidido comunicar sus avances y sentimientos, sino también la manera en que se presenta en sus compromisos oficiales. El más reciente fue el tradicional desfile militar del Día de San Patricio en calidad de Coronel de la Guardia Irlandesa.
La revista Lecturas ha hablado con María José Gómez Verdú, experta en protocolo y etiqueta, para saber que extraía de la última aparición de Middleton. La experta se centraba, en primer lugar, en el estilismo. Como todo lo que lleva a cabo la princesa, la elección de ese abrigo no fue al azar.
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"En la cultura irlandesa, el verde representa la esperanza, la fertilidad y la buena fortuna. Además, es el color asociado a San Patricio, el patrón de Irlanda, y a la propia Guardia Irlandesa. En este contexto, su elección refuerza su papel como Coronel honorario del regimiento", explicaba Verdú.
Además, "Kate utiliza su vestimenta para proyectar estabilidad, continuidad y una conexión con la tradición en momentos de transición o incertidumbre", asegura María José. "En esta ocasión, su elección parecía reforzar su compromiso con sus deberes reales, al tiempo que recordaba su papel de puente entre la monarquía y las instituciones con las que colabora", explica la experta.
En cuanto a su lenguaje corporal, Verdú afirmaba que Kate se había mostrado "accesible y cálida, con una sonrisa genuina y gestos naturales al interactuar con los guardias y sus familias". De esta manera, Middleton habría querido dar una imagen totalmente opuesta a la que se transmitió los primeros meses de 2024.