Este lunes, 25 de agosto, Galicia se vestía de gala con motivo de la festividad de Santiago Apóstol. Por segundo año consecutivo, don Felipe y doña Letizia acompañados por sus dos hijas, presidieron la ceremonia con motivo de la ofrenda. Como no podía ser de otra forma -y con permiso de los Reyes- todos los focos se posaron en Leonor y Sofía. Fieles a las últimas tendencias, las jóvenes lucieron sus mejores galas aunque fue la princesa de Asturias quien acaparó todo el protagonismo gracias a su vestido. Un diseño color block de la firma Cayro Woman que fusionaba dos de los tonos más arriesgados: el rosa y el rojo.
Al margen del éxito arrollador del vestido, que ya está casi agotado en la web de la firma andaluza, ha llamado la atención el anillo con el que Leonor ha completado su look. Una pieza minimalista en tono dorado formado por pequeños círculos unidos a modo de cadena que se estrena en su joyero y cuyo origen se desconoce aunque no sería de extrañar que se convirtiera en uno de sus infalibles a partir de ahora. Eso sí, la forma de lucirlo, en el dedo índice de su mano izquierda, nos ha recordado de manera inevitable a la reina Letizia. Un gesto casi imperceptible pero con el que queda patente que la influencia de la Reina en su hija es cada vez mayor.
La princesa Leonor estrena un anillo
Cabe recordar que desde hace más de tres años, no hay acto en el que la reina Letizia no luzca su ya eterno anillo de Karen Hallam en el dedo índice de su mano izquierda. Una sortija que en un principio se habló que se trataba de un regalo de sus hijas pero meses más tarde se descubrió que era un presente de don Felipe. ¿Seguirá Leonor los pasos de su madre con este nuevo anillo?
Quién por el momento se resiste a llevar pendientes, pulseras o anillos en la infanta Sofía, siempre a la sombra de su hermana.
Será de cara a este fin de semana cuando la familia real al completo viaje hasta Palma de Mallorca para dar inicio a las tradicionales vacaciones de verano en el palacio de Marivent, un periplo por la isla que se extenderá al menos dos semanas durante las cuales podremos ver a los Reyes y sus hijas mostrando su faceta más amable y distendida.