Andrés de York ha sufrido un nuevo varapalo relacionado con el caso Epstein. Ya hace casi un año que el nombre del hijo de Isabel II salió en los papeles de uno de los casos de abusos sexuales más polémicos de los últimos tiempos. Desde entonces se ha enfrentado a situaciones que no lo han dejado en buen lugar y ha recibido numerosos comentarios que critican su gestión de la situación. Una situación que ha hecho que su madre la reina de Inglaterra tome la decisión de retirarle de la familia real británica y que incluso ha empañado los detalles de la boda de su hija Beatriz de York. Ahora el exmarido de Sarah Ferguson vuelve a estar en el punto de mira, esta vez por un conflicto con la Fiscalía de Estados Unidos.
Los fiscales de Nueva York han solicitado hablar con el hermano del príncipe Carlos de Inglaterra porque creen fundamental su testimonio para la investigación del caso Epstein. Lo han hecho mediante una petición formal porque consideran que en las ocasiones en las que se le ha solicitado que colabore, él se ha negado. Y esta afirmación es la que entra en conflicto con la de la defensa del duque de York. Los representantes legales del príncipe Andrés no han dudado en emitir un comunicado en el que contradicen la afirmación de la Fiscalía estadounidense.
"En enero de 2020, Blackfords LLP y los abogados Clare Montgomery QC y Stephen Ferguson fueron los encargados de apoyar a Su Alteza Real el duque de York en su deseo de brindar cooperación a las autoridades de Estados Unidos en torno a las víctimas del fallecido Jeffrey Epstein, en el caso de que dichas autoridades solicitasen su ayuda. Hasta la fecha, hemos optado por no hacer ninguna declaración pública con respecto a nuestras conversaciones con el departamento de Justicia de Estados Unidos”, comienza el escrito que han enviado los abogados del hijo de la monarca británica.
Además, piden a los fiscales de Nueva York que rectifiquen porque “el duque de York ha ofrecido al menos tres veces este año su asistencia como testigo del departamento de Justicia. Desafortunadamente, el departamento ha reaccionado a las dos primeras ofertas incumpliendo sus propias reglas de confidencialidad y alegando que el duque ha ofrecido cero colaboración.Al hacerlo, tal vez buscan publicidad en lugar de aceptar la asistencia ofrecida”.
De esta forma, Andrés de York desmiente que él no quiere colaborar con la justicia y alega todo lo contrario. Asegura que lo ha intentado hasta en tres ocasiones. El problema ante el que se encuentra el hijo de Isabel II y que le resulta muy grave es que según él necesita cierta confidencialidad que no le llegan a asegurar. Con todo esto un nuevo conflicto ha empezado. Las versiones del duque de York y de la Fiscalía de Estados Unidos son de lo más contradictorias, y no hacen más que añadir leña al fuego a la delicada situación en la que se encuentra ahora el exmarido de Sarah Ferguson.