Amalia de Holanda se refugia en Madrid cada vez que tiene ocasión

La princesa Amalia de Holanda no duda en escaparse a Madrid cuando disfruta de algunos días libres en la universidad

Lucía Camino
Lucía Camino

Periodista especializada en Casas Reales

Amalia de Holanda

Amalia de Holanda reaparece en público arropada por toda su familia tras recibir graves amenazas

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La princesa Amalia de Orange (19 años) es una gran amante de España, la joven ha encontrado en Madrid el lugar seguro en el que poder hacer una vida normal, como cualquier persona de su edad. Hace unas semanas la royal fue vista paseando con su perro por el centro de Madrid, la joven salía de un edificio y recorría sin ninguna prisa las calles aledañas a su residencia. Por motivos de seguridad no se han desvelado ni los lugares que frecuenta ni donde se queda alojada mientras está en la capital. 

La primogénita de Máxima (51 años) y Guillermo de Holanda (56 años) ha sido víctima de las amenazas de la mafia holandesa y desde entonces ha visto como su vida cambiaba y dejaba de tener tanta libertad de movimiento, por temor a que se cumplieran las amenazas profesadas por unos delincuentes que pretendían sacar de la cárcel al cabecilla de la banda. 

Amalia y Ariane de Holanda

Amalia y Ariane de Holanda

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Amalia de Holanda, una madrileña más

Cada vez es más frecuente que la joven royal se pasee por las calles de la capital española, desde que comenzó 2023, ha sido la tercera vez que la heredera al trono disfrutando de lo que parece ser su vida paralela. En Madrid, la princesa Amalia se siente segura y puede acudir a los diferentes restaurantes de la ciudad con sus amigos, sin necesidad de sentir tanta angustia por hacer planes fuera de la agenda oficial

También es normal verla frecuentar diferentes tiendas de la ciudad, desde grandes almacenes como locales más pequeños, haciendo vida como el resto de los vecinos de la zona en la que se hospeda. Lo que aseguran muchos de los que la ven pasar es que suele ir acompañada de su perro en la mayoría de las ocasiones. 

Se llegó a especular sobre cuáles eran los motivos que atraían a la heredera al trono de los Países Bajos a visitar con tanta asiduidad Madrid, perolas razones aparentes es que esta ciudad le brinda la vida que le gustaría tener en su país y que por razones obvias no puede ser. Con su dominio del idioma español, debido a la procedencia de su madre, no tienen problemas a la hora de comunicarse con los locales, además que tiene varios amigos que viven en la capital. 

En abril, Amalia estuvo en la Feria de Abril de Sevilla y consiguió sortear a todos los fotógrafos ya que solo se supo de su visita después de que la diseñadora que le hizo el traje de flamenca publicara un post con la joven. Sin duda, la hermana mayor de las princesas Alexia y Ariane disfruta mucho de la vida en España y no duda en venir cada vez que sus estudios y su agenda oficial se lo permiten. 

Máxima, Guillermo y Amalia
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La princesa de Orange se estrena en una boda real 

La joven Amalia ha asistido a su primera boda real y ha sido en Jordania. La joven royal ha ido acompañando a su padres y ha sido la primera que vez que ha estado presente en un evento de este calibre. La cita ineludible para los monarcas neerlandeses y su primogénita ha sido la del príncipe Hussein, heredero al trono de Jordania e hijo de Rania y Abdalá II, y Rawja Al Saif. 

Esta ceremonia que ha reunido a muchos miembros de la realeza europea  y del mundo ha sido el escenario perfecto para que Amalia empezase a relacionarse en un ámbito mucho más profesional y protocolario, con sus semejantes. Desde que en septiembre su vida cambiara debida a las amenazas sufridas, los reyes de los Países Bajos han optado por incluir en la agenda oficial a Amalia para ir preparándola para el futuro. 

Su primer viaje oficial fue en el Caribe holandés al que también acompañó a sus progenitores durante nueves días en las diferentes islas y más tarde, estuvo presente en la recepción real que dio el rey Carlos III el día previo a la coronación. Ese día Amalia junto a su abuela Beatriz hicieron presencia en el palacio de Buckingham en representación de la Familia Real holandesa porque Guillermo y Máxima no pudieron acudir; aunque al día siguiente sí que estuvieron presentes en la abadía de Westminster.