La advertencia de Letizia al rey Felipe: "Yo nunca seré como tu madre"

Pilar Eyre nos desvela, en su columna semanal para 'Lecturas', que el verdadero desencuentro de la reina Letizia no ha sido con el rey emérito, sino con la reina Sofía

Reyes Felipe y Letizia
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Siempre se ha señalado que la llegada de Letizia a Zarzuela no fue bien recibida por el rey Juan Carlos. La frialdad entre suegro y nuera ha sido una constante a la hora de explicar tanto el comportamiento de la futura reina como el del resto de la Familia real. No obstante, tal y como desvela Pilar Eyre en 'Lecturas', esto no ha sido del todo así. Con quién ha tenido más desencuentros Letizia es con la reina Sofía. Sus respectivas formas de ver la vida, tan distintas, han hecho que no lleguen a entenderse.

“Al contrario de lo que se cree, Letizia y Juan Carlos no han tenido mala relación”. Pilar Eyre dedica su última columna para 'Lecturas' a la figura de la hoy reina, descubriendo diez anécdotas que ilustran a la perfección cómo es, de verdad, Letizia. Según explica la periodista, la relación entre el entonces jefe de Estado y la princesa de Asturias no era mala, básicamente es que ni existía. “Ni buena ni mala. Recordemos que en esa época Juan Carlos hacía más vida con Corinna que con su familia”.

Si con alguien tuvo una relación tirante fue, sin embargo, con la reina Sofía. “Con quien sí ha tenido desencuentros ha sido con Sofía”, afirma Eyre. “Según dice, Letizia advirtió a su marido antes de la boda: “Yo nunca seré como tu madre ni aguantaré lo que ella aguanta”. Una declaración de intenciones que marcaba el futuro de un matrimonio que, a pesar de esto, ha tenido también sus altibajos. “Yo tampoco soy como mi padre y además te quiero para siempre”, cuentan que le respondió Felipe a Letizia.

Reina Letizia Rey Juan Carlos

La reina Letizia y el Rey Juan Carlos, juntos en un acto en el año 2018

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Desde entonces, la relación entre la actual reina y la emérita tampoco ha sido tan cordial como nos quisieron hacer ver en su momento. El ya mítico episodio a las puertas de la Catedral de Palma no fue más que la gota que colmó un vaso que hacía tiempo que estaba lleno. Lejos de tener a la reina Sofía como ejemplo a seguir, parece que Letizia ha querido distanciarse lo máximo posible de su legado.