La Cumbre de la OTAN está llegando a su fin y con ella la agenda paralela de la reina Letizia y el grupo de primeras damas. La mujer de Felipe VI ha mostrado a lo largo de estos cuatro intensos días su mejor versión. La opinión ha sido unánime y es que ha actuado de perfecta anfitriona de nuestro país.
Después de tres estrenos de altura, doña Letizia ha recurrido a su fondo de armario para este jueves. La Reina ha rescatado el vestido fucsia de Carolina Herrera que estrenó en 2019 para una entrega de Premios en Almagro (Ciudad Real). Hoy, su cita ha tenido lugar en el Teatro Real de Madrid, donde tendrán la oportunidad de recorrer el escenario y los talleres. La visita ha comenzado con una cata guiada de los tres aceites de oliva virgen extra galardonados en la última edición de los premios ‘Alimentos de España’ y después han disfrutado de un ensayo de la ópera de Nabucco de Giuseppe Verdi y hacer una cata de aceites.
Para la ocasión, aunque sin sorpresas, ha lucido impecable con este diseño sin mangas, de largo midi con falda de vuelo y cuerpo ajustado con 8 botones forrados en el mismo tejido con el que se ha adaptado a las altas temperaturas de la capital. Con respecto a los complementos, doña Letizia ha roto el intenso monocolor fucsia con salones y destalonados y cartera de mano a juego en color nude. Tampoco ha habido sorpresas con respecto a las joyas: aros de oro y el eterno anillo de Karen Hallam.
Esta nueva y última visita de carácter cultural ha contado con la única ausencia de Jill Biden que se despedía ayer para poner rumbo a Estados Unidos antes del fin de la Cumbre de la OTAN.