Y se hizo realidad. El 2019 quedará en el recuerdo como el año del reencuentro de los Borbón con los Grimaldi escenificado en el abrazo que el rey Felipe y Alberto II de Mónaco se dieron el pasado 2 de diciembre en la recepción a los jefes de estado en la Cumbre del Clima. Un gesto del que hay detrás muchos más sentimientos de los que parecen y que pondría muy felices a dos de las amigas más amigas de la realeza europea: la reina Victoria Eugenia y Grace Kelly.
Aunque son medio familia y ahijados de la misma madrina, la reina Victoria Eugenia, Felipe VI y el príncipe monegasco mantenían una relación bastante fría y distante -que se evidenció de forma muy llamativa en el 'plantón' de la familia real española al príncipe monegasco en su boda con Charlene Wittstock- desde 2005 cuando una pregunta del soberano de Mónaco, desde su papel en el COI, sobre la seguridad en España alejaron a Madrid de su sueño olímpico del 2012.
Desde entonces, han ido poco a poco en sus relaciones hasta este 2019 cuando el rey Felipe y el príncipe Alberto han enterrado sus diferencias. Alberto II abrazó a Felipe VI y dio dos besos a doña Letizia, 'saltándose' el protocolo, para saludarlos de forma muy espontánea en la Cumbre del Clima, siendo este su segundo encuentro en lo que va de año.
La familia real española y la monegasca siempre han mantenido un lazo especial en homenaje a la princesa Gracia y la reina Victoria Eugenia de España, que a pesar de diferenciarles más de 4 décadas fueron grandes e íntimas amigas. Las dos consortes, Victoria Eugenia tendió su mano a la actriz convertida en flamante princesa cuando todo el mundo se echó las manos a la cabeza por su entrada en la realeza a pesar de ser plebeya. Una estrecha amistad y un cariño que las nuevas generaciones de ambas familias fueron cuidando hasta que todo se fue a 'pique'.
Pero esto parece ya cosa del pasado y tanto Felipe como Alberto dejan ver abiertamente su reconciliación reflejada en un abrazo que ha dado la vuelta al mundo y que pinta una línea en sus relaciones con un guiño a las mujeres que marcaron la historia de sus familias.